"¿Que hacías con Michael en el baño?", una voz a mis espaldas preguntó, más bien, me interrogó
Mierda.
Giré sobre mis talones y me encontré con el rostro de un Calum Hood muy enojado y curioso.
"Oh...hmm...ya sabes tenía un....un problema de mujeres y Michael muy amablemente me ayudó, sí eso", dije nerviosa
"¿Problema de mujeres? En el baño de hombres, claro Alexandra y yo terminé la secundaria" dijo sin gracia, "O me dices o les cuento a todos los demás"
"Ni se te ocurra Thomas Hood, lo haces y te juro por mis tetas que te corto un huevo" amenacé, "Pero tú ganas, no se por qué quieres que te explique lo obvio, me cojí a Michael
"¿Qué pasó con el «lo veo cómo a un hermano adoptivo sin cerebro y con herpes»", dijo citando mis propias palabras.
"Lo sigo viendo cómo un hermano adoptivo sin cerebro pero ahora sin herpes, por eso me enredé con él", di una risa nerviosa y traté de ser graciosa pero Calum me vio una mirada de padre enojado pidiendo explicaciones. "Está bien, no fue gracioso pero no sé cómo explicarlo, las cosas sólo pasaron y ya".
"Alexandra, tú más que nadie conoces a Michael, sabes que el tiene mujeres por doquier y no quiero que tú salgas lastimada por los juegos de Michael"
"Entiendo que estés preocupado Cal, pero conozco a Michael y me conozco a mi, él y yo nunca podríamos sentir algo más que una amistad por alguien, así no saldrá herido nadie. Prométeme que no le dirás a nadie sobre esto Cal, por favor", supliqué.
"Está bien Alex, los entiendo", y Calum se fue siguiendo a una rubia voluptuosa que le estaba coqueteando.
Y mientras yo me quedé pensando, y es que Michael y yo ya no podíamos sentir nada por nadie románticamente hablando, ambos habíamos sufrido de muchas maneras, estábamos tan rotos que nunca íbamos a poder repararnos, dos personas rotas no se pueden arreglar entre sí, tal vez por eso le ofrecí ese juego a Michael, por qué él me entendía más que nadie en el universo, el me entendía por experiencia propia, Michael sabía lo que se sentía ser roto por quien más amas, el me entendía, Michael me entendía.
A pesar de que nos habían roto de maneras muy distintas, el sentimiento seguía siendo el mismo.
Por eso estaba tan segura que el sería la persona indicada para proponerle el juego, por qué ninguno de los dos íbamos a sentir algo por nadie, por lo menos no•Flashback•
"Me da asco ser tú madre Alexandra, ¿por qué es tan difícil de entender"
"Pero mamá...."
"Cállate estúpida, tú eres la culpable de todas mis desgracias, por tú culpa tú padre nos dejó, eres sólo un estorbo en mi vida, LÁRGATE Y NUNCA REGRESES"
•Fin del flashback•
"¿Por qué estás llorando Alex?"
No sé en qué momento llegué al departamento, ni cuándo Michael entró y mucho menos supe en qué momento las lágrimas comenzaron a salir.
"Nada"
"Vamos, te conozco más que nadie, ¿qué pasó ahora"
"Recuerdos"
"Tu mamá, ¿cierto?", sólo pude asentir con la cabeza y después Michael me abrazó y dejaba pequeños besos en mi cabeza. "Alex, no merece que sigas llorando por ella, tú mereces algo mejor que seguir sufriendo, ¿qué te parece si salimos al parque un rato?"
"¿Me vas a comprar un helado"
"Es la 1 de ma madrugada, no hay helado a esta hora"
...
"Realmente odio que puedas conseguir todo lo que quieres Alexandra" , dijo Michael subiendo al carro las bolsas de helado que compramos en una tienda que estaba abierta las 24 horas del día. "Me hiciste conducir casi 30 minutos para comprar tu estúpido helado"
"Así me amas Clifford", dije embarrándole el helado de vainilla que venía comiendo.
Y así empezamos una guerra de helado en el carro de Liz.
...
"¿QUIEN CARAJOS TIRÓ HELADO POR TODO EL CARRO DE MI MAMÁ? AH ME VA A MATAR, PEOR ME VA A DEJAR SIN HERENCIA", escuchamos a Luke gritar desde la sala y decidimos encerrarnos en nuestros cuartos antes de que Luke nos pusiera a limpiar a todos.