Expectativas

1

De manera desganada salio de la cama en dirección al baño para prepararse para otro día mas, mientras las gotas de agua caían sobre su cuerpo se relajaba, tenía cinco minutos de pensamiento. Unos donde aborrecía a sus progenitores, donde pensaba en enviar a reborn al polo norte, en como hacer que byakuran dejara de comer tantos malvaviscos — misión imposible a palabras de todos — en darle unas vacaciones a su secretaria y asistente, un día de descanso para la servidumbre, huir a Francia con Xanxus.

Suspiro mientras tomaba una toalla y la ponía alrededor de su cintura, se coloco el traje mirando su rostro en el espejo, daba pena y asco — el mismo se lo daba — durmió tarde por culpa del papeleo y por el hecho que Iemitsu lo llevo a una fiesta para conocer a la hija de uno de sus amigos, obviamente esta no dejaba de pegarse a el como una molesta garrapata, tuvo que tomar varias copas para no mandarla a la china. Mientras estuvo allí las miradas de odio no se hicieron esperar, de hombres y mujeres, en su defensa el no tenía la culpa de que las mujeres cayeran a sus pies aunque el solo las saludara por cortesía, también no tenía la culpa de tener mejores curvas que una mujer — En todo caso era culpa de Dios — mujeres hombres todos caían a sus pies. Con esa fingida inocencia con la que veía y escuchaba todo, mas de uno intento estafarlo pero vaya sorpresa se llevaron al conocer — al verdadero Tsunayoshi — cabe decir que no quedo rastro de ellos, varias mañas de reborn había adquirido con el tiempo, pero igual no le importaba.
Salio de su habitación mientras miraba a la servidumbre quienes lo saludaban con alegría — saludo que el devolvía con mas alegría — Porque solo ellos tenían el derecho de ver su verdadera sonrisa, solo los que de verdad estaban allí para el y que la única expectativa que tenían sobre el era el que fuera feliz.

Desayuno, subió a su auto mientras hipócritamente abrazaba a la que se supone que era su madre, para luego llevarla a uno de sus tantos eventos a los que esta asistía, a esa mujer le encantaba presumir de su — perfecto — hijo quien era su orgullo, cansando de todo conducio hasta llegar al enorme edificio del cual su abuelo era el dueño, todas las personas lo saludaban con avaricia esperando una retribución solo por el hecho de que lo hubieran saludado. Entro al ascensor mientras escuchaba la odiosa melodía, eso solo lograba irritar lo mas de lo que ya estaba — Que era demasiado — llego hasta el piso donde estaba su oficina y personal de mayor confianza.

— Café con dos de azúcar y el reporte — comento una chica pelinegra cabello corto hasta los hombros mientras le entregaba una carpeta

— Haru, eres la única mujer que me entiende —comento tomando la taza de café entre sus manos

— le dices eso a todo aquel que te de una taza de café — comento mientras suspiraba

— es cierto — hablo yamamoto mientras sonreía

— Sigan así y tendrán un cero menos en sus cheques — amenazo mientras tomaba un sorbo de café mientras leía el documento — en tu jodida cara Iemitsu — se burlo mientras sonreía — tendré vacaciones ~—cantico

— He de suponer que ganaste ese contrato ¿no? — cuestiono Reborn entrando

— Por la mierda que si — contesto sin borrar su sonrisa — el dijo que si lograba obtener el contrato dejaría de llevarme a conocer a las hijas de sus amigos — hablo sentándose sobre el escritorio del pelinegro — Arg son tan molestas — comento haciendo una mueca disgustado

— ¿Pero iras a Francia? — pregunto yamamoto

— Lo he pensando y no — contesto el castaño — quiero ver a Yuni — comento mientras sonreía — hace años que no la veo me siento vacío, solo solito solin — dramatizó mientras se dejaba caer sobre el escritorio

— otra diva — comento el de patillas burlón

— ¡otro amargado! — chillo tsuna mientras sonreía — Eres tan amargo como el café que estas bebiendo — se burlo

— y tu eres tan molesto como una piedra en el zapato — comento Reborn

— destruyes mi inocente corazón y ser — dramatizó mientras sollozaba

— ¿inocente? — cuestiono una chica sentada — tu tienes de inocente lo que yo de amable — se burlo

— ¡¡Hana!! — chillo dejando el drama

— ¿¡Qué?! — exclamo — dudo que alguien inocente — dijo haciendo comillas con sus dedos — ande como mariposa de flor en flor — se burlo

— Fue una vez — se defendió el castaño

— ¿La semana pasada y hace un mes? — pregunto Haru cruzando los brazos

— Cuando tu secretaria y asistente te traicionan — hablo tsuna mientras tocaba su pecho — La traición, la decepción hermano — dijo mientras abrazaba a yamamoto — me voy a ir, y cuando me vayan me van a extrañar — amenazo abrazando a yamamoto — ¿verdad que si? — pregunto

— Tal vez — contesto el pelinegro desviando la mirada

— ¿¡Tal vez?! — exclamo molesto — No olviden quien firma sus cheques — amenazo burlón

— Si — comento Hana — una mano firma nuestros cheques — se burlo mientras daba vueltas en la silla giratoria

— ¡3312! — grito un chico pelinegro de cabello risado y ojos esmeralda — ¡¡tenemos un 3312!! — chillo jadeando mientras corría hacia su escritorio

Como si ese grito fuera una señal tsuna dejo de abrazar a yamamoto y huyo hacia su oficina, Hana dejo de girar su silla y Haru corrió hacia su lugar, Lambo tropezó y cayo al suelo, nervios se arrastro como un militar hacia su silla.

— ¡¡Tuna!! — grito un rubio por todo el lugar después de que el ascensor abriera sus puertas — ¿Reborn que haces aquí? — cuestiono

— Solo vine hablar con Mammon — contesto mientras iba hacia el ascensor

Tsuna solo esperaba que con este contrato Iemitsu dejara de joder y así poder ir a Roma a visitar a Yuni y byakuran, tener vacaciones salir a beber, tener tal vez un desliz quien sabe, solo quería dejar de lado esa máscara de la persona perfecta.

— ¿Donde esta Xanxus cuando se necesita un shot de vodka? — murmuro mientras golpeaba su cabeza contra su escritorio