Expectativas

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No sabia como describir el sentimiento de felicidad que sentía en ese momento, era tan —prefecto — ver el rostro de Iemitsu asombrado al ver que tenía el contrato de esa difícil empresa, mas con el hecho de que le había dicho que todo su personal tenían vacaciones.

— Hana y haru ha pospuesto sus vacaciones obligatorias para adelantar trabajo, es injusto que tengan que volver hacerlo, yamamoto debe ir a ver a su padre pero debido al trabajo tampoco ha podido, Lambo tiene también obligaciones con su familia, se lo merecen a este paso morirán de estrés y cansancio igual que yo, le prometí a Yuni ir a verla — y con ese argumento fue que el rubio teñido se quedo solo con todo ese trabajo y sin ayuda, se lo merecía mientras ellos se partían el lomo como zopencos este andaba de fiesta en fiesta.

Pero ya no debía preocupase por aquello, tenía unos meses de descanso al igual que todos, no existía la empresa, el trabajo, la Máscara del hijo perfecto, ahora solo seria un joven mas que esta de vacaciones en Roma en una visita de la linda Yuni, salir de fiesta con el despechado y abandonado de byakuran, era gracioso que el peliblanco hundiera sus penas el malvaviscos ante el rechazo del pelinaranja, aun recordaba cuando este llego llorando diciendo que el chico lo odiaba, ese día en su camisa estaba llena de mocos y lágrimas del peliblanco. Los problemas amorosos de su mejor amigo le hacían ver que el amor era un asco, Byakuran se enamorada cada mes de alguien diferente, pero con el pelinaranja era distinto, este andaba detrás de los huesos del chico desde hace dos años, el peliblanco era la persona mas atrevida que jamás haya conocido, sus aires de diva y su rara obsesión con los malvaviscos.

De no ser por byakuran el seguiría atrapado en ese mundo depresivo en se había hundido, ambos se escapaban del internado por las noches para ir a beber o solo correr como locos por las calles, columpiarse en el parque comiendo frituras, se entendían muy bien.

Hubo una época donde estaban confundidos con sus sentimientos y bueno tuvieron sexo después de eso se dieron cuenta que era solo amigos o como hermanos, claro que esa había sido una de las noches mas locas que hubieran tenido, sabrá Dios como carajos terminaron en la habitación de un hotel de las vegas, estaban a miles de kilómetros de su hogar, además de eso se habían escapado del internado.

— ¿Como llegamos aquí? — pregunto un adormilado peliblanco buscando sus pantalones

— Buena pregunta Doroti — contesto dándose cuenta que estaban en las vegas

Hicieron magia negra para poder aclarar todo eso — Si se le puede llamar magia negra a decir que los habían secuestrado — cosa que todos creyeron al ver sus lágrimas de cocodrilo — según byakuran — nadie dudo de ellos, a excepción de cierto tutor.

Un escalofrío le recorrió en su espalda al recordar lo que le había hecho el espartano de su tutor, pero bueno eran cosas de adolescente, otra cosa que recordaba era que se habían escabullido tras bambalinas para conocer a su cantante favorito, claro que después de eso los echaron pero había valido la pena, cuando las policía los persiguió por Alemania, aun no sabia porque sentía que byakuran tenía la culpa, cuantas cosas que su familia desconocía de el. Probablemente si se enteraran dirían que era otra persona, pero la realidad era que la Máscara que le mostraba a ellos era se otra persona, una persona que no era.

Byakuran era como un radar para los problemas, por ejemplo cuando este tuvo un amorío con un capo de México, los malditos de antinarcoticos los estuvieron jodiendo hasta que byakuran dijo que tenia inmunidad diplomática, pero el muy joto lo había fregado a el, paso una noche entera en una cárcel federal, no fue nada bonito, mas considerando que toda la población masculina de allí se lo querían cojer, gracias al cielo salio sano y salvo y con su trasero intacto.