Fuiste tú

Primer día de clases

Abrí mis ojos a causa de los gritos de mi mamá,  miré al reloj..

    - 6: 00am que bien.. - dije mientras me estiraba,  me levanté y fui al baño a hacer mis necesidades.  No me gustaba bañarme por las mañanas ya que hacía mucho frío y no teníamos calentador, pero tenía que hacerlo...  Así que sin más me metí a la bañera y sin pensarlo mucho me metí debajo del agua,  mientras me enjabonaba empece a temblar de frío, sinceramente el agua estaba peor que la de la nevera.  Terminé de enjuagarme y salí rápido hacia mi cuarto, no sabía que ponerme así que opté por ponerme un pantalón pegado de cuadros negros y blancos,  con una camisa negra,  que dejaba ver un poco mi barriga ,solte mi cabello ya que es rizo y no necesita mucho para peinarse,lo dejé suelto y obviamente no podían faltar mis botas favoritas negras, junto a mi bulto negro.  Así es!  Me encanta el negro! 

Sin más baje las escaleras encontrando con que no me habían hecho el desayuno como siempre,  supongo que ya he crecido y no me harán más desayuno,  así que solo Tomé unas galletas por soda y subí al auto de mi padre quien era el que me iba a llevar,  ya que ni tan siquiera he sacado la licencia. 

En el camino me puse los audífonos,  escuchando una de mis canciones favoritas,  Thift Shop ( feat. Wanz),  sinceramente estaba emocionada por mi primer día de escuela,  la verdad era bueno ser una don nadie nuevamente, y que nadie me moleste, ni se burle de mi.

Al parecer no me di cuenta del tiempo,  y ya estaba justo en la inmensa entrada,  de aquella prestigiosa Universidad,  me despedí de mi padre quien se limitó a sonreir. 

- Te amo - le dije mientras me despedía con un beso en la mejilla y me baje camino a entrar. 

Sorprendida con lo que veía, me sentí avergonzada de mi ropa,  las chicas parecían querer impresionar a alguien,  con sus trajes cortos, camisas mucho más corta que la mía, pantalones cortos, tacones y sus pelos lacios rubios, y sin ser menos importas casi TODAS TENÍAS OJOS AZULES O VERDES!!!

Pensé que iba a pasar desapercibida ya que, yo no le llegaba ni a los tobillos a ellas con sus grandotes y cuerpos de guitarra con esas cinturas,  pero creo que me equivoqué,  ya que mientras caminaba, todos me miraban,  chicas reían mientras chismorreaban entre ellas, mientras algunos chicos también se reían, u otros solo miraban sin ningún interés. 

Ya estaba harta,  odiaba todas esas miradas, y mi paciencia no es la mejor,  ya que quería restrillarles las caras contra la pared. 

Me dirigía a la clase de inglés, ya que era la primera clase que tenía en mi anuario, sin más comencé a buscar ese salón en donde estuviera un tal Sr.  Santiago,  hasta que lo hallé al final del mundo,  casi tengo que llegar a Narnia para hallarlo.  Sin más entre ya que estaba 5 minutos tardes gracias a la alejania del Salón. 

Para mi sorpresa y gran suerte - noten mi sarcasmo- todo mi salón era de chicas nada más,  contándome éramos 20.  Me senté en la parte de atrás ya que no quería ser notada ni hablar con nadie. Mientras seguía escuchando música, escuche alguien hablar alfrente,  así que pensé que era la maestro y guarde mi teléfono con mis auriculares y para mi sorpresa no era el maestro,  si no una estudiante presentandose a todas las chicas que estábamos allí. 

- Holaaa,  mi nombre es Melissa, y seremos grandes amigassss, quiero saber sus nombress- decía mientras se miraba en un pequeño espejo color rosa, y se arreglaba la falda más corta que yo haya visto. 

- Agh, ya me cae mal.. - dije en un susurro esperando que nadie me escuchara,  cuando escuché...

- Y tú?  Tu Chinita, como te llamas? - abrí mis ojos como platos,  como se atrevía a llamarme Chinita, ni tan siquiera parezco a una... 

- M Me me llamo Vanessa- que mierda?  Yo acabo de tartamudear? Le tengo miedo a ella?  Que me pasa? 

- Jajajaja lindo nombre Vanessa! - me dijo mientras me miraba con desprecio y ahí supe que este año sería muy muy largo para mi gusto. 

Luego de que todas las chicas se presentaran y todas se hicieran "amigas", el maestro entró e inició la clase.  Todo fue normal,  como siempre,  presentarse. Aparte de que todo el mundo se río de mi cuando me presenté, todo fue normal,  el solo habló de lo que iba a dar este año y yo vi correr las horas. 

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Ya había terminado la clase antes de almuerzo,  definitivamente este día si que me ha dado un dolor de cabeza,  mientras me sentaba en una silla de la cafetería para tomarme un chocolate caliente, ya que no me gusta el café ni el té. 

Me puse mis audífonos para poder sentir paz y mirar a mi alrededor. 

Vi a unos chicos populares, en realidad ni me llaman la atención.  Vi como estaban las otras nenas éstas,  ¿como se les llama a las que prácticamente se les regalan a los hombres y no tienen dignidad?  Si,  exacto,  putas...  Ahí estaban parecían un panal de abejas mientras se ligaba a todos los hombres allí.

Y ahí fue cuando lo vi...  No me preguntes que me pasó,  solo me quedé sin respiración y sentía como un sentimiento ardía dentro de mi.  No era un típico chico popular,  si no de esos que pasan desapercibidos pero son muy sociables.  Estaba junto a otros 3 chicos,  realmente de bien parecer, pero él?  El era él.  Con su pelo largo,  su espalda ancha, y su perfume que te hacia cerrar los ojos con tan solo olerlo,  no lo vi en mis clases, así que no tendría oportunidad con él,  así que me dedique a escuchar música.

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Después de un rato mire el reloj y vi que era hora para mi otra clase, me levante rápido y fui directo al Salón.

Mi última clase era Matemáticas,  aunque no lo crean!  ES MI CLASE FAVORITA,  aunque para ser sincera nadie lo sabía, me daba vergüenza admitir eso,  ya que parecía ser un extraterrestre por las miradas de los demás, así que nunca lo dije.

La maestra estaba fascinado conmigo,  me dijo que podía entrar a la organización de matemáticas, ya que era una excelente estudiante y veía algo en mi,  que no veía en las demás. 

Me sorprendió lo que dijo, ya que cuando yo me miro no veo absolutamente nada,  pero me gustaría entrar a la Organización así que sin más que pensar,  le dije que sí.

Fue la mejor clase, la maestra me encanta,  aunque es demasiado estricta, pero así me gusta. 

Salí de la clase ya que alfin eran las 4: 30pm,  hora de irse, me pare y Inconsientemente empece a buscar a una persona,  no estaba segura de a quien buscaba,  ya que soy demasiado introvertida y en realidad nadie me había caído bien,  hasta que lo vi,  y supe que lo buscaba a él,  y ahí estaba caminando para la guagua, parece que no vive cerca, pero ya que lo había visto tenia que irme, ya que pues se me había olvidado preguntar con quien me iba,  así que termine caminando. Me puse mis audífonos, y me puse a caminar.

No podía creer que estaba poniendo mis ojos en un chico de nuevo,  después de que me han roto el corazón,  no se como puedo ser tan ingenua  y volver a la misma mierda de siempre. 

- No puedo volver a caer- me repetía una y otra vez en mi cabeza. 

Al llegar a mi casa,  como siempre estaba mi hermanita esperandome,  la salude y me miro raro. 

- ¿ Que tienes Van Van?- así me decía mi hermanita

- Nada, ¿ porqué? - dije sin entender porque ella me preguntaba eso

- Te veo rara,  Van, te fue bien en la escuela? 

( ¿como es que ella pueda notar que me pasa algo por la escuela? ) 

Y aquí,  fue cuando le tuve que contar,  para que me ayudara, pero lo que no sabía que iba hacer un gran error.