{tú, eres perfecta para mí}

~ Capítulo 12 ~

ÁMBAR POV

Ámbar... -escuche como decían mi nombre por segunda vez, pero esta vez esa voz, yo conocía esa voz, voltee lentamente y no esperaba verlo, no pensé volver a verlo.. -

No lo puedo creer, eres tú.. -sonrió- la última vez que te vi fue hace tres años.. -me dijo, mientras se acercó abrazarme, dejándome de piedra-

Ámbar: Gastón.. -lo mire, aún seguía en shock.. - ¿cuando llegaste?

Gastón: hace una semana llegue de la bella Italia.. -decía con ese acento, que tanto amaba pero odiaba a la vez- y me comuniqué enseguida con Jazmín y Ramiro, los vi hace unos días y me comentaron de la reunión de hoy.. -me sonrió- te entiendo esto es mucho para digerir ¿no? -asentí lentamente, estaba por decir algo más cuando noté como Delfi tosía falsamente obviamente-

Ámbar: si, perdón.. -la mire- Gastón ella es Delfina la mejor amiga de Jazmín... -le dije, para ganar tiempo y así poder pensar que estaba pasando, el la miro, y se acercó a darle un beso en la mejilla.. -

Delfi: mucho gusto, Delfina Alzamendi.. -ella estiro su mano-

Gastón: el gusto es mío, soy Gastón Pereida.. -ella le sonrió tímidamente, disculpándose por retirarse a saludar a los demás, por lo que nos quedamos en silencio en ambas partes con suma incomodidad tenía tres años sin haber visto a Gastón él se fue al poco tiempo que Matteo se fue a Italia, por lo que supe por Ramiro fue que se volvieron socios, Matteo era un gran empresario y Gastón siempre fue muy bueno en relaciones públicas lograron formar una empresa que ayudará e impulsará otras empresas, y así expandiendo su mercado por todo Europa, había logrado ver noticias sobre ellos por eso me enteré que Matteo estaba comprometido con una chica llamada Candelaria Molfese-

Ámbar: bueno.. -lo mire-

Gastón: ¿más vino? -me sonrió, mientras señalaba mi copa que sin darme cuenta ya no tenía nada, asentí, caminando hacia la barra- y bueno, ámbar que me cuentas de tu vida, lo ultimo que supimos de ti fue que te peleaste con tu familia.. -"supimos" hablando en plural-

Ámbar: si, decidí seguir mis sueños.. y seguir con mi familia no me lo permitiría nunca, tú conociste a mis padres ellos esperaban otro futuro para su hija, y que yo quisiera ser modelo.. no era algo bien visto para ellos.. -el suspiro, viéndome con ojos de lastima, y eso lo menos que quería provocar- pero cuéntame que ha sido de tu vida, no nos hemos visto hace tres años.. -él sonrió-

Gastón: pues como sabes me fui a Italia con Matteo -asentí, como olvidaría ese pequeño detalle - y a los pocos meses empezamos con un negocio que al poco tiempo ya se había expandido por toda Europa.. -sonrió con satisfacción- ha sido un trabajo largo y sobre todo de perseverancia, pero hemos conseguido todas las metas que nos hemos propuesto.. -eso lo tenía claro, Matteo seguramente por fin había encontrado la mujer que quería, esa que se casara de inmediato, que dejara de lado su profesión y pudiera ser completamente del hogar y criar hijos-

Ámbar: que bueno, me da gusto por ustedes se lo merecen -él asintió, mientras se servía una copa de vino para el- y qué haces acá.. ¿visita a la familia? -tome de la mía-

Gastón: no, - niego con una sonrisa- vine por negocios, con Matteo hemos deicidio invertir acá en Argentina por lo que me adelante para ir viendo unos detalles -me empecé ahogar con el vino- Ámbar, Ámbar.. ¿estás bien? -me miró preocupado.. deje que pasara un momento y asentí, digiriendo la noticia-