No pude dormir toda la noche, desde el mensaje de Matteo ni siquiera pude prestar atención a la cena con Simon o a la platica de Amalia.. sentía que era momento de hacerle frente a mí pasado sin dañar mi presente pero no sabía cómo hacerlo. Simon me estuvo preguntando si me sucedía algo y yo simplemente podía asentir, ni siquiera recuerdo si me despedí de él cuando me dejo frente a mi edificio, mi cabeza era un remolino de pensamientos y mi corazón de sentimientos.. Al llegar a casa me di una pequeña ducha en la cual solo podía pensar en todo lo que había logrado en el tiempo que había dejado mi casa, como fui cumpliendo cada meta, como me valore a mí misma.Pero si quería dar un paso al futuro, mi pasado debía enterrarse una vez por todas o dejar que se mezclara.. así que sin pensarlo tanto, al siguiente día solo al amanecer tome mi auto y maneje hacia un lugar que juré no regresar, a mitad del camino pare el auto pensando si era lo correcto, si podría con esto.. volví a poner el auto en marcha, solo faltaban unas cuadras para llegar... el lugar estaba tal y como lo recordaba, las flores recién cortadas y el olor a césped mojado..
Baje del auto lentamente, mirando la casa donde crecí, ya estaba ahí y no podía correr. No más. Camine lentamente hacia la puerta principal... suspire al estar parada ahí, solo necesitaba tocar y dejar que las cosas fluyeran. Al cabo de unos minutos, tome el valor de hacerlo y esperar a que abrieran esta, no pasaron ni más de diez segundos cuando la puerta fue abierta, mostrando una señora que si bien no recordaba podría jurar que ella a mí si por su asombro al verme..
Ámbar: ¿se encuentran los señores Smith? -dije directa no tenía porque caretearla- se encuentran desayunando señorita.. -me dijo, mientras se hacia un lado y me permitía ver el interior de la casa- adelante señorita Smith... -yo intenté sonreír pero salió más una mueca.. - ¿como sabes que soy una Smith? -la mire frunciendo el cejo- podría ser un delincuente y vos me dejarías pasar.. -¿es una delincuente? -negué- claro que no, y la conozco porque hay fotos de usted en esta casa, no ha cambiado tanto déjeme decirle.. además se parece tanto a su madre.. -intente contradecirla, pero antes de pudiera mencionar algo más escuche un grito proveniente del comedor.. perfectamente reconocí a Arturo Smith-
¿Quién es? -se escuchaba cada vez más cerca y los pasos de unos tacones detrás de él, intente no pensar en nada, eran las personas con las que viví, pero nunca conviví.. con las que fueron mi "familia" - ¿Ámbar? -me miró directo a los ojos- hija.. -el grito de mi madre, corriendo hacia mi para abrazarme.. fue todo tan rápido que ni siquiera pude moverme cuando sentí como acariciaba mi cabello y empezaba a darme besos en la mejilla- Arturo nuestra hija.. -lo llamó cuando esta por fin se alejó de mí, mi padre dudo más en acercarse pero finalmente vi que le dio la mano a mi mama, poniéndose a mi lado-
Arturo: bienvenida a casa Ámbar.. -suspire, intentando hallar las palabras-
Ámbar: no vengo a quedarme -los mire a ambos, mientras sentía que mi voz era fuerte y segura pero por dentro me sentía vulnerable- no quiero más mentiras en mi vida, no quiero sentir que les debo algo o ustedes a mi, no quiero fingir más que ustedes fueron unos grandes padres.. -mire fijamente a mi madre su cara era de asombro, mientras mi padre estaba totalmente serio- vine hasta acá para hablar, quiero iniciar de cero, pero estaba vez sin huir, sin esperar en qué momento aparecerán en mi vida nuevamente..
Arturo: esta bien.. -habló firme- pasemos al living ahí podremos hablar Ámbar.. -asentí, ellos avanzaron primero mientras yo iba mirando detalladamente la casa, como si fuera la primera vez que estaba en ella cuando era todo lo contrario, los mismos cuadros de siempre.. fotografías mías de pequeña, fotos de Lili con Arturo, los trofeos de golf como algunos recuerdos de los grandes viajes por el mundo. Al llegar al living ya podía sentir como mis piernas me fallarían en cualquier momento y quizás tendría que huir nuevamente-
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{tú, eres perfecta para mí}
FanficÁmbar: ¿como que un contrato? -me levante del asiento- Támara: si -me miró- piénsalo ámbar esto te daría más fama... Ámbar: pero si es el un desastre... ¿como ayudaría a mi carrera? Támara: ese es el punto, tú serás quien cambie a Simon Álvarez...