{tú, eres perfecta para mí}

~ Capítulo 32 ~

ÁMBAR POV

Estaba terminando de comer la pasta mientras Simon no dejaba de reír, y Amalia seguía contando anécdotas de su juventud..

Simon: ¿entonces se termino casando con el? -sonrió, mientras asintió- ¿y como se dio cuenta que era el la persona que quería para vivir su vida junto a usted? -la miró-

Amalia: eso es muy fácil cariño, -nos miro ambos- si esa persona te hace sentir como nunca lo ha ello otra, si con solo mirarla quieres pasar horas viendo esos ojos, si su voz es la mejor melodía para tus oídos, pero sobre todo si al tomar su mano parece que es una pieza ella a tu medida.. la haz encontrado y no la debes dejar ir.. -lo mire a los ojos porque Simon estaba haciendo eso en este momento.. pero había manchado su rostro de salsa así que me levante un de la mesa tomando una servilleta y limpiando su labio, llamando la atención de él y claramente la de Amalia que sonrío a más no poder, mientras yo me perdía en su mirada.. él me regreso una mirada apenado y yo solo sonreí-

Simon: Gracias bonita..  -estaba por contestar pero Amalia me había ganado la palabra-

Amalia: son auténticos.. -sonrió maternalmente- Estoy tan feliz que mi pequeña Ámbar haya encontrado a alguien que la quiera, que le permita encontrar un momento en está vida tan ajetreada que lleva y que convierta sus días en los mejores.. -yo me sonroje en ese momento-

Simon: eso no lo dude doña Amalia, yo soy esa luz que ámbar necesitaba.. -me sonrió, y yo solo puse los ojos en blanco-

Ámbar: te equivocas Simon, aquí la única que ha hecho mejor la vida de alguien soy yo y es la tuya.. -lo señalé-

Simon: no lo creo así bonita, pero bueno.. creo que esta vez te daré la razón, solo porque es verdad mi vida a sido mejor desde que tú estás en ella.. -me tomo la mano sobre la mesa, llevándola a sus labios y dándole un pequeño beso..- mm pero bueno cuénteme señora Amalia..

Amalia: Amalia a secas.. -dijo- ya te dije me haces sentir vieja, jovencito..

Simon: lo siento, no es esa mi intención... -sonrió apenado- Amalia.. -ella sonrío- ¿cómo conoció a Ámbar? -preguntó mientras tomaba más pasta y la comía, yo me estremecí por un momento pero después sentí una paz interior-

Amalia: sabes es una de las cosas más lindas que me pasaron... -sonrió- todo pasó una noche de lluvia lo recuerdo bien porque era hora de la salida y estaba por cerrar el lugar, cuando una jovencita de ojos azules con una vestido negro de diseñador entro al local empapada por la lluvia parecía que no tenía un rumbo, me miró y lo supe ella era la hija que nunca tuve.. -sentía mis ojos aguarse, Amalia era eso y más para mí, esa noche que yo entré al restaurante había sido la noche que salí de casa, que decidí luchar por mi felicidad, esa noche perdí el apoyo de mis padres pero encontré el amor de una madre, levante el rostro para ver a Simon que seguía mirándome como si quisiera leer mí mente.. yo me relaje y me levante abrazar a Amalia-

Ámbar: y si que esa noche fue mágica.. -dije sin más- recuerdo haber llegado apenas y tú me ofreciste el amor que nunca tuve en mi casa... en una noche sentí que había alguien que se preocupaba por mí y que podría estar segura que nunca me daría la espalda.. -suspire-

Amalia: y eso no lo dudes nunca.. -tomó mi rostro mientras sonreía- eres ese hija que siempre soñé, el mejor regalo que me dio la vida.. -estaba a punto de llorar-

Simon: y eso se nota... la conexión que existe entre ustedes es indudable, y estoy seguro que ámbar igual la quiere como una madre.. -la mencionada, asintió mientras volvía abrazar a Amalia-

Amalia: pero ya, ya críos míos me han puesto sentimental, mejor vamos a terminar de comer esto porque lo prepare con mucho cariño.. -nos miro a ambos- y déjame decirte Simon .. -miró seriamente al mencionado, provocando que este alzara el rostro- que así como vos vez la conexión entre ámbar y yo.. yo la veo entre ustedes.. son una pareja que destila amor a kilómetros, la forma en que miras a mi niña, como la tratas pero sobre todo como la quieres.. -sonrió- estoy segura que este amor va más allá de las fronteras... -asentí, estaba por decir algo más cuando el teléfono de Simon sonó, pidió disculpas y se levanto a tomar la llamada-