Capital de los zapotecos durante más de 1,200 años, la antigua ciudad de Monte Albán fue fundada en lo alto de la montaña; se cree que los habitantes procedían del valle de Oaxaca. Alrededor de una enorme plaza, que abarcaba unas seis hectáreas, construyeron templos y palacios de piedra. Las habitaciones de los nobles contaban con patio central y cripta familiar subterránea. Enterraban a sus muertos junto a grandes urnas de cerámica que representaban a sus dioses. Se cree que adoraban a más de treinta dioses distintos. Su edificio más antiguo es el templo de los Danzantes; en él hay más de trescientas esculturas que
posiblemente representan prisioneros capturados por
la ciudad. Frente a este edificio hay una construcción
con lápidas jeroglíficas que indican su dominio sobre
unas cuarenta poblaciones. En el mismo Monte Albán, aunque perteneciente a una cultura posterior, se encontró la tumba 7, famosa por las joyas de oro,
turquesa y cristal de roca halladas en ella.
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Viaje por la historia de México
Non-FictionA través de los siglos, México ha sido hogar de grandes historiadores...