Miles de gotas resbalan por la superficie de cristal haciendo que el paisaje exterior se vea borroso. Bajo esas lágrimas caídas del cielo caminan millones de paraguas de diversos colores y, justo debajo de cada uno de ellos se refugian personas, cada una con su propia personalidad, pensamientos y miedos.
Es curioso que pese a que todos pertenezcamos a una misma raza, nuestros miedos sean tan diferentes de los de otra persona. Obviamente, hay miedos que algunas personas comparten, los cuales suelen ser los más comunes, como por ejemplo el temor a las arañas o a las alturas. Pero hay otros tan surrealistas y únicos que parece que sean un chiste, como el miedo a los microondas o a los círculos.
Normalmente empezamos a tener miedo por alguna razón, pero en algunas ocasiones no estamos realmente seguros del por qué, aunque lo más probable es que se deba a algún tipo de pensamiento, ya que el miedo es algo mental. Para ilustrar lo que acabo de explicar, voy a poner un ejemplo: yo tengo miedo a las arañas. Esto se debe a que una vez me estaba duchando y una araña decidió que era buena idea practicar caída libre, aterrizando en mi cabeza.
¿Qué quiero decir con esto? Pues que los miedos radican en experiencias vividas que nos han marcado, o si prefieres llamarlo de una manera más resumida, en pequeños traumas que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida.
Tener miedo es algo necesario, algo así como una necesidad biológica, ya que aunque nos refiramos al miedo como algo negativo, nos pueden llegar a salvar. ¿Qué pasaría si no tuviéramos miedo de saltar al vacío sin protección? El miedo es un consejero que nos prevee de cometer errores garrafales que más tarde lamentaríamos.
No existe ningún ser vivo en el mundo que no tema a algo, ni siquiera esas personas que presumen de falsa valentía al decir que "no temen a nada". Lo que pasa es que estos ignorantes piensan que el miedo recae a algo físico, cuando la verdad es que el miedo se extiende también a los pensamientos, los cuales los tenemos todos los seres con capacidad de pensamiento, sin excepción alguna.
Muchos se estarán cuestionando esta afirmación, pues "¿cómo es posible que tema a un pensamiento? Un pensamiento es algo material que no me puede dañar de ninguna forma, es algo inmaterial."
Siento tener que decir que ahí te equivocas. Los pensamientos son la forma de dañar a alguien más cruel y retorcida que existe. Un pensamiento te empieza a matar sin que te des cuenta. Te empieza a quebrar por dentro y no te das cuenta de ello hasta que consideras que atarte una soga al cuello es la única manera de aliviar ese terrible dolor.
Para concluir, diré que algunos miedos son posibles de superar. Algunas veces eres capaz de enfrentarlos y derrotarlos. Pero tienes que saber que por muchos miedos que consigas vencer, siempre vas a temer a algo.

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Hipocresía
אקראיLa manera de expresarse depende de cada persona, esta es mi forma. N.A: Esta ''novela'' (por llamarla de algún modo) está constituida por textos independientes, lo que quiere decir que no es una historia, sino un conjunto de relatos.