Prólogo

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Las noticias no tardaron en llegar a los grandes medios de comunicación.

Era tendencia en todos lados.

Que no sabes?

Viktor Nikiforov ha terminado su relación con su pareja Yuuri Katsuki.

Nadie sabe el motivo. Ni siquiera el pobre Nipón.

Tan solo pasó que un día se despertó y Viktor dijo que ya no quería que formara parte de su vida.

La noticia le cayó como un balde de agua helada.

No importa cuanto haya llorado ni suplicado al ruso de que, por lo menos, le diera una respuesta ante tal noticia.

Nada. El ruso no paraba de decirle que se marchara. Inclusive le ha llegado a maltratarlo verbalmente (nunca le había Levantado la mano)

Toda su vida se desmoronó en tan solo unos pocos días. Días que el japones aprovecho para hacer los tramites necesarios para volver a su país natal y alwjarse para siempre de Viktor.

El último día, cuando ya tenía todas las maletas hechas, Viktor le entregó un enorme sobre, el cúa contenía una gran cantidad de dinero.

-Para que no te molestes conmigo- le había dicho.

Eso enfureció al japonés. Acaso pensaba que dándole dinero solucionaria todo el daño que le estaba causando?!

Sin pensarlo, tomó el sobre, sacó los billetes y se los tiró a la cara mientras gritaba: "NO SOY UNA PUTA PARA QUE ME PAGES NIKIFOROV!!!

Lo quería ocurrió después es muy borroso en la mente de Yuuri. Solo recuerda que lloró frente a Viktor mientras le gritaba y exigía una repuesta.

Luego recuerda haberse despertado en el aeropuerto junto con sus maletas.

Lo que pasó en ese lapso de tiempo es un misterio.

Eso es lo que sigue pensando el japones mientras caminaba por la manga que lo conduce hasta el avión que lo llevará a casa.

-Que hice Viktor? Por que me hiciste esto? Por que me abandonaste?- se preguntaba Yuuri una y otra vez sin tener respuesta alguna.

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-Disculpe?- Hiroko Katsuki se acaba de percatar de que en la entrada había un hombre, vestido con un traje negro su hacia juego con los lentes de sol y su cabello. Por como lucí parecia ser un extranjero de alta clase.

Cuando estuvo frente al hombre, prosiguió.

-Bienvenido a Yu-Topia. Necesita ayuda?

-Si- dijo el hombre con una voz bastante seductora.- Me gustaría alojarme aquí por un tiempo.

-Oh, claro- dijo Hiroko feliz de tener a un nuevo inquilino- Tenemos una habitación vacía. Le diré a mi hija Mari que limpie un poco. Mientras, quiere un poco de Katsudon? Es la especialidad de la casa.

-Por supuesto- respondió el hombre mientras se sacaba sus zapatos que parecían recién lustrados.

Hiroko captó que no traía ni gim maleta.

-Etto... Perdone la intromisión pero...- el hombre detuvo su camino y se giró para ver a la Mujer mayor- Que es lo que lo trae a Japón?

Después de unos segundos, el hombre le sonrió amablemente y le respondió.

-Su hijo, Yuuri Katsuki.

Hiroko lo miró sorprendida.

-No soy un periodista ni nada. Solo quiero ayudar a su hijo.

-Okay...- dijo la mujer con muchas preguntas en su cabeza.-pues.. Quedese todo el tiempo que quiera señor...

El hombre se disculpó. No le había dicho su nombre.

-Eros. Solo llameme Eros.

Yuuri y ErosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora