Mi niñero

9- Telefono descompuesto.

Nota; el teléfono descompuesto es un juego que va de pasar una frase susurrando en un grupito, y que te llegue tal y como la dijiste, y no es así pierden. (Soy malísima explicando<3)

La foto es para mostrar el orden de la mesa ya que no lo escribí paso por paso<3

Felix

Subí a cuidar a los pequeños para que no se enfermaran, los metí al baño antes de cambiarle a ropa limpia. hice aún sabiendo que dejaba abajo a dos personas que no debían estar juntas, pues así era para mi, no creo que alguien como Marco mereciera a Castiel, o quizás si lo merecía, y yo no lo quería admitir...

De en serio nose que salió mal en mi plan, yo ya tenía la puerta media abierta, Castiel no tenía interés en las chicas, ya tenía el 90% de posibilidades de que yo le guste, luego me gane su amistad y confianza.

¿cual fue el momento donde hice que el no me viera como una posible pareja?, bien que nunca hablamos de mi sexualidad, quizás el me denominó hetero, o quizás fue porque nunca dije abiertamente que me interesaba y lo oculte con bromas, después de todo es mi culpa.

Suspire, levanté la mirada y mis ojos se encontraron con los de Dake, quien me miraba fijamente desde la bañera, mientras Simón jugaba con un barco y un pulpo.

-Oye Dake, quien es mejor, Marco o yo?- le dije aunque sabía que era un niño que todavía no podía entender casi nada. Aunque fue adorable verlo gritar sin pensarlo 2 veces que yo era mejor, supongo que aveces la autoestima se necesita. Sonreí y le acaricie la cabeza.

-A mi me agrada Marco- dijo Simón sin quitarle la vista a sus juguetes. -y creo que a Cas también le agrada.

Las palabras de Simon eran como agujas para mi, obviamente se que a Castiel le agrada... demasiado quizás.¡pero no hay de que preocuparse! El es obviamente hetero, Cuando termine su trabajo aquí, Castiel lo olvidará, y sólo se volverá otro amor imposible.

Suspire cabizbajo, debería dar verguenza, que tan patético podía ser como para desear que a mi mejor amigo se le parta el corazón por el simple hecho de que no me quiere a mi. Ni siquiera podía recordar el momento en que una persona tan simple podía hacerme sentir tanto, quizás sea porque nunca se guardo nada, su personalidad sincera, y amable, quizás eso me había atraído. Un jalón en mi ropa me hizo volver en si. -¿que pasa, Simón?.-

-Tengo frío ya podemos salir? - estuve tan perdido que me olvide completamente de el agua. Agarré una toalla y saque a Simón para envolverlo en esta, se fue corriendo tan pronto como salió. Hice lo mismo en con Dake, el se sentó en el borde de la bañera y se dejó secar el cabello. —ve al cuarto y vístete rápido, si?— asistió y se fue del baño.

Mientras que los mellizos se iban a vestir decidí ir a la planta baja, desde el cuarto de Marcos se escuchaba la ducha, me moví hacia la cocina y no había nadie. — Castiel?— pregunté algo alto para una respuesta.

No recibí ninguna, fui hacia el lavadero y Vi a quien buscaba, Castiel metía la ropa mojada en el lavarropas, parecía que no había notado mi presencia ya que estaba con una cara de pánico y con un gran rubor en sus mejillas, mis miedos al parecer se habían hecho realidad. Solté un suspiro y toque la puerta para sacarlo de su mundo de fantasías. —Tock tock, se puede? — Finalmente se había percatado de mi existencia.

—¡Felix! Justo la persona que quería ver— dijo Castiel con una sonrisa algo nerviosa mientras me tomaba de los hombros. —Ejem... Sabes creo que podría tener una pequeña oportunidad con Marco!

— ¿Eh?— sabía que algo había pasado, ¿pero tanto para que tenga un oportunidad?, No,no,no, seguro Castiel se está engañando asi mismo con ilusiones. —¿La tienes? ¡Genial! ¿Que paso? Cuenta cuenta.