La Loca Historia de mi Burrito Sabanero#1 [Terminado]

UNA MORSA EN LA CARRETERA

Hola a todos esto es una historia que no me he inventado para nada...
El caso es que yo nací el 24 de Mayo de 1879 en una época en la que todavía no había electricidad. (O eso creo)
Iba yo por Villaviciosa de Odón, Que está en Madrid, por la carretera con mi antigua caravana tirada por mi burrito sabanero, aunque no estamos en la sabana, y me encontré algo muy peculiar, una morsa extendida a sus anchas en medio del camino. Yo pensé, claramente, que estaba alucinando por que en mi pueblo no había visto nunca una morsa.
Pues el caso es que, lo mejor que se me ocurrió fue montarla en mi caravana y, tirados por mi burrito sabanero, aunque no estemos en la sabana, nos fuimos a mi casa de madera mi nueva amiga morsa y yo.
Cuando llegamos a casa dejé aparcada mi caravana, subí a mis hombros a la morsa, aunque casi no podía con ella, y entré en casa. Lo primero que hice fue dejar a la morsa dentro de la bañera y, como vi que estaba aburrida, le puse delante mi tele de cartón, porque como no existía la electricidad, no tenía una de verdad. Luego, me fui a comer y después volví a ver como iba la morsa. La vi que casi se estaba muriendo y entonces me di cuenta de que, la había metido en la bañera, pero no había dado el agua. Cuando intenté abrir el grifo vi que no funcionaba y volví a reflexionar, otra opción sería ir al pozo que había al lado de mi pueblo.
Deje a la morsa allí sola y partí en busca de agua con mi caravana tirada por mi burrito sabanero, aunque no estemos en la sabana. Cuando llegué al pozo me bajé del vehículo y fui a coger agua pero me di cuenta de que no tenía cubo para coger agua.
Se me ocurrió ir a la tienda de cubos de colorinchis que casualmente había al lado del pozo. Compre un cubo de varios tipos de azul y me pareció muy bonito por el agujero que tenía en la parte de abajo. Me acerqué al pozo y llené el cubo de agua, que también era de colorinchis, lo cargué en la caravana y me monté.
Así partí de nuevo hacia mi casa con mi cubo de colorinchis y mi caravana tirada por mi burrito sabanero, aunque no estemos en la sabana, más feliz que una perdiz.