PLACENTERAS DISCULPAS

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R 16+

Disclaimer: Los personajes mencionados no me pertenecen son netamente de Marvel. Aclaraciones: [AU-lime]   

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Se deshizo de sus ropas y se puso una bata. Estaba molesto, ciertamente no quería tomar las palabras de Sharon de manera seria, jamás creería una sola palabra de la esposa de Steve, además de que confiaba plenamente en el rubio; pero aun así no pudo evitar ser chocante que se mencionara que la pareja estaba buscando tener un bebé, el tan solo imaginar eso le dolía de manera algo desesperante. Se tiró en su cama y abrazo fuertemente una de sus almohadas tratando de controlar los latidos de su corazón al imaginar perder a Steve, era desesperante para él el verse dependiente de algo o alguien, toda su vida siempre obtuvo lo que quiso y cuando inicio su relación con Steve supo de ante mano que esto sería algo difícil, el rubio jamás le oculto el hecho de que estuviera casado y que al principio se resistiera a sus encantos era por eso mismo, pero Tony siendo Tony había logrado hacer hasta lo imposible para que el ex soldado cayera rendido a sus pies. En un principio se sintió mal consigo mismo, entrar en el medio de un matrimonio y ser el amante le choco y muchas veces trato de detenerse, lo quiso hacer en serio, pero los sentimientos que nacían en el por Steve fueron más fuertes. nunca antes en su vida había sentido algo tan fuerte por alguien, quiso atribuirlo a la pasión que nacía en ellos, a lo peligroso y alocado que sostenían, incluso al grandioso sexo que los volvía locos pero la verdad era que en Anthony todo eso era nada más y nada menos que amor o algo así.

Negó con la cabeza hundiéndose en la almohada, el jamás en su vida se había enamorado de alguien, era cierto que hasta estaba comprometido con Killian pero eso era algo netamente pactado por su padre, con Steve se sentía tan diferente, su sonrisa, su trato, sus palabras y sus manos sobre su piel eran algo que le causaba un calorcito dentro de su pecho que se negaba a aceptar; que fuera algo tan fuerte como el amor lo aterraba de manera extraña, trataba aun de hacerse creer que aquello era algo más carnal y pasional

Cuando la puerta de su habitación fue tocada su corazón se detuvo un instante, "Steve" fue lo primero que apareció en su mente, se levantó como pudo y se sentó al borde de la cama con las piernas cruzadas, un serio "adelante" y la puerta se abrió con parsimonia

-joven Anthony, su madre me ha pedido ver como se encuentra y si se le ofrece algo – el anciano se adentró al interior mirando con ojos preocupados, pero guardando la compostura. Jarvis como se llamaba el anciano, era como parte de su familia, desde su nacimiento la presencia del mayor había estado ahí y sin duda era parte indispensable al tener una figura que le brindada consejos y palabras sabias en los momentos indicados, Jarvis era como un padre sin desmerecer a sus ya existentes – tengo unas donas que acabo de preparar – mencionó formando una tenue sonrisa

El castaño soltó un suspiro liberador, la verdad una parte de él quiso que fuera cierto rubio quien tocara su puerta, pero en realidad eso sería algo imposible, sin más miro al anciano relajando su ceño junto con un suspiro con Tono a decepción, aun así, luego de eso le sonrió levemente

-no te preocupes, estoy bien, solo quiero estar solo por hoy – el anciano solo hizo una reverencia mirándolo con ojos examinadores. A decir verdad, Jarvis a escondidas siempre había sido cómplice de las muchas travesuras del menor y lo había tratado como a un pequeño hijo siempre de manera desinteresada así que no resultaba raro su preocupación. Cerro la puerta mientras el genio se soltaba de espaldas a la cama

luego de un par de minutos la puerta volvió a ser tocada y Anthony refunfuñando decidió abrir el mismo

-Jarvis ya te dije que de verdad estoy bien

SI HOWARD SUPIERA...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora