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capítulo i. oscuridad de la noche
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El aullido entró en sus oídos pero podía jurar que el sonido perforó cualquier rastro de raciocinio que le quedaba.
Persiguió la resonancia hasta que logró dar con el punto de origen. Cuando observó cómo se desenvolvía la escena, su nivel de irritación y coraje se aumentó estrepitosamente. El crujido de las hojas bajo su pata y el sonido gutural que emergió de su garganta le hizo poseer la atención de los desconocidos que amenazaban con matar a su familia, además de erradicar su especie.
Su mente no distinguía nada en particular que hicieran que el par de desconocidos diferentes al resto de la docena de hombres que estuvieron antes de ellos. Pero lo que terminó por activar la furia de la reina fue vislumbrar a su compañero de manada completamente dócil y sumiso ante el par de hombres que portaban armas; sus ojos dorados se opacaban con el pasar de los segundos y Andrea sintió la sangre hervir.
Volvió a gruñir.
Andrea logró divisar que reían, pero no logró comprender que decían pero se echó para atrás cuando el más bajo de los dos emprendió una corta caminata hacia ella. Andrea mostró los colmillos y el hombre volvió a reír.
—Esta se ve como una fiera. Una diferente a su asquerosa especie —musitó el bajo, mientras miraba de reojo a su compañero—. Quizás, sí la dopamos podemos venderla a algún fanático en el mercado negro.
La sonrisa expresada en los labios del alto transmitía escalofríos. El hombre ejerció presión sobre el cuello del lobo con su pie, el lobo lloró y Andrea gruñó con más fuerza.
—Suena como un negocio para mí, Sloan. Dispárale y acabemos con esto.
En el momento en que Sloan le apuntó a Andrea, ella se lanzó sobre él. En un movimiento rápido y doloroso para el cazador, Andrea mordió su cuello y la sangre comenzó a brotar con presteza. Sloan murió justo cuando el otro cazador le disparó a Andrea desde su lugar.
La reina salió disparada hacia él. La aguja de acónito en su pata no la detuvo cuando se abalanzó hasta tumbarlo: el tipo soltó un sonoro bramido cuando Andrea mordió su muñeca y de un tirón se la arrancó, lo mismo con su pie derecho. El hombre se retorcía en el suelo de hojas, tierra, sudor y sangre. Andrea colocó sus cuatro patas en el tronco del hombre, asegurándose de que lo último que éste viera fueran sus ojos.
Su propia sangre le cayó en el rostro pero su orgullo seguía impreso en sus ojos; le desafiaban a hacer lo que ella tenía en mente. Andrea cedió a su instinto. En un movimiento limpio, se fue hasta el cuello del tipo y arrancó un pedazo, en consecuencia la sangre no tardó en salir. El hombre murió ahogado con su propia sangre.
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The Curse ━━ Elijah Mikaelson [2]
FanfictionEl aullido eclipsó la sangre derramada y poco a poco se fue acercando a la oscuridad. the queen series #3 | the originals - season 3 © voguecastle