Había explosiones por todas partes, mis compañeros dispersos por el suelo, todos malheridos, había una diferencia de poder inmensa. Me tocaba a mi pelear contra el, un hombre formidable pero odiado por todos, el mas fuerte hasta el momento. Cara a cara, hasta la muerte. Ojala no hubiera llegado a esta situación, si tan solo no hubiera pasado nada ese día...
3 Meses Antes:
Agarro las llaves, la billetera, una campera, abro la puerta y empiezo mi aventura hacia el supermercado. El cielo lleno de nubes que parecen querer quebrarse en millones de pedazos, el olor a humedad que sale de la tierra, lo cual me molesta ya que la humedad hace que me cueste respirar.
Llevo dos cuadras caminando, el clima esta tan pesado como si estuviera por llover en cualquier momento y yo sin paraguas, los nenes salen de la escuela corriendo, se cruzan enfrente de los autos como si no les importara nada.
Cuando finalmente llego al mercado agarro lo que necesito rápidamente para no perder tiempo, miro al cajero que estaba centrado en su celular a lo que le digo con tono apurado:
-¿Me podes atender?- Mientras golpeaba la caja con el dedo.
-Si si, discúlpame.- Me contesta con cara de superioridad.
Contaba la plata de forma lenta, no tenia ninguna prisa, no era como yo que no tenia otra cosa importante mas que irse a su casa para estar encerrado sin hacer nada.
-Ya lo repetí muchas veces- pienso mientras hago el mismo camino hacia mi casa.
Obviamente me gustaría que todo fuese mas animado, aunque poder ser alguien en esta sociedad no era una necesidad, me daba completamente igual. Si podía ser feliz con algo, quería ese algo.
Una propuesta bastante egoísta de mi parte, dejo lo que compre en la cocina y me voy a dormir.
Pasan unas horas, se hizo de noche, me levanto por el ruido que producía mi estomago, voy a la cocina y me doy cuenta que hay mas silencio que nunca, a excepción de la lluvia, no se escuchaba ningún otro sonido, los vecinos, los animales, todo estaba completamente en silencio. No le di tanta importancia por la hora que era hasta que escucho un estruendo tan fuerte como una bomba.
Caigo al piso aturdido por el sonido de la explosión pero lo que sigue es peor, el suelo empieza a temblar, los muebles empiezan a caer, los cuadros se rompen y las paredes se rajan.
Hago un esfuerzo abismal por salir de esa casa a punto de caerse, agarrándome de las paredes empiezo a ir lo mas rápido que podía, era casi imposible mantenerse de pie. Llego hasta la puerta y salgo, solo para ver algo aun peor.
Todas las casas de mi barrio estaban destruidas, -"¿Mi casa es la única de pie?"- me pregunte a mi mismo, lo cual fue un error ya que a los 2 segundos de haber pensado eso se desmorono.
Empece a caminar fuera del barrio para ver si había alguien ayudando, estaba en shock, no entendía que estaba pasando, de un momento a otro todo el barrio se había destruido y lo peor de todo eso era que no había ninguna persona ahí, era el único en ese desastre.
Sigo caminando hasta que llego la mercado donde había comprado las cosas, estaba completamente enterrado en escombros y de nuevo, no había ni una sola persona. Eso me hacia sentir bien y mal, bien por el hecho de que nadie estaba mal herido y mal por el hecho de que era el único que estuvo presente en todo esto.
Llegue a la conclusión lógica de que era el único ahí por lo que empece a gritar por ayuda, posiblemente estaba volviéndome loco por el estrés del momento.
En la lejanía empiezo a ver a alguien caminando, tenia tantas preguntas que hacerle pero en el momento en que me vio empezó a correr desesperado, mire para todos lados, era posible que hubiera algo que lo haya asustado, pero no había nada, estaba solo yo rodeado de escombros. Desesperado empiezo a correr atrás de el para buscarlo:
-¡Señor, espere!- Grito casi sin aliento.
-¡No me hagas daño por favor!- Responde llorando
A lo que empiezo a ir mas lento, lleno de angustia de que la única persona que vi, se aleja de mi, cada vez mas y lo peor de todo es que llorando.
No me había sentido tan mal desde que había visto a uno de mis tíos en un ataúd, sonriendo, como si no hubiera sufrido nada, vestido de un traje elegante, como si se hubiera preparado para ese momento. Obviamente nadie quiere morir, el hombre que se alejo llorando pensó que iba a morir por alguna razón.
Me emprendí a caminar hacia la playa para seguir buscando personas, en lo posible que no corran de mi. Como suponía, no había nadie tampoco, ese hombre pudo haber sido la ultima persona que iba a ver en el mundo y lo deje ir.
Entre en llanto, nunca me había sentido con tanta soledad, deje que caigan las lagrimas que guardaba desde la ultima vez que llore.
Aunque no iba a ganar nada haciéndolo me ayudo a descargarme y seguir con lo que estaba, mi objetivo es buscar a alguien en esta ciudad totalmente destruida por algo desconocido.
Lo que mas destruido estaba era mi mente, sin saber lo que pasaba, sin hacer otra cosa que pasármela encerrado en mi casa, pasar de eso a tener que caminar y caminar para buscar ayuda, sobrevivientes, era un paso muy grande para mi pero estoy dispuesto a hacerlo.
Solté una sonrisa llena de angustia y dolor y comencé mi aventura hacia lo desconocido

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LIAWOH
Science FictionEmpezaba el día como normalmente lo hacia, café en mano y a la cama de nuevo y así sucesivamente. Esa era mi vida, hasta que todo cambio. En busca de respuestas, con un objetivo en mente, descubrir que paso. Esta es mi historia.