Por el bien del fruto de la vida, por tal belleza, dejó el elixir del vid en días de antaño,
Lo dejo para que el disfrute de tu dote puro y consagrado digno de amor mutuo, sea eterno,
Mi poesía a sido dejada atrás por crueles palabras en el más oscuro día de los tiempos,
La larga cabellera que esboza tu rostro y contrasta tu cálido corte de ángel es dolor eterno para mí olvido,
Mi llanto será mutuo a tu existir, te extraño...