Me atengo al dolor de tus delicados pasos frente a mis ojos,
Mi corazón latía al compás de tu belleza mientras caminabas frente a mí,
Mi amor nunca fue el dichoso de formar parte de tu ser,
Ahora lo que queda son gratos fragmentos de ti, que quiero que sean una dulce memoria como lo eres,
Tu rostro me recuerda al exquisito aroma que pretendía enjaularme cuando yo estaba enraizado a tus brazos,
Ahora que ya no estás, cada sílaba de mi amor aún latente por ti sonará a tu nombre hasta mi eternidad.