Capítulo 2

268 51 7
                                    

Habían pasado ya unos días, no sabía nada de la chica bajita.
Hasta que una tarde, los padres de Eunbi salieron y para no dejarla sola tuvieron que pedir permiso a su vecina para ver si no era molestia que pasara unas horas en su casa.
La señora naturalmente aceptó, le haría ese favor a sus nuevos vecinos, y de paso pensó que pasar tiempo con Eunbi ayudaría a su hija.

La cara de Sojung expresaba de todo menos felicidad cuando Eunbi entro a su cuarto explicándole por qué estaba en su casa y que había subido a su cuarto porque la señora se lo había ofrecido.

Tragó saliva. No podía relacionarse con personas normalmente, ¿y tendría que pasar unas horas con ella? Le sonaba a tortura china.

No pudo relajarse ni un momento, pues en el momento en el que había entrado y acabado de explicarse, la chica empezó un bombardeo de preguntas. Estaba muy tensa. Respondía lo justo, nunca se pasaba de información y lo hacía lo más corto que podía. No se interesaba sobre la chica, pues a sus ojos, era solo una molestia. Solo deseaba que se fuera de allí cuanto antes.

Sabía que estaba en peligro, al no haberse enamorado nunca no sabía su orientación sexual. Por eso se negaba a formar una amistad con la bajita.
Por otro lado, Eunbi hacia lo posible por acabar siendo su amiga.

Fue tras media hora cuando Sojung se atrevió a preguntar algo.
-¿Cuántos años tienes?
-Dieciseis. — esto sorprendió a Sojung, pues parecía mucho menor de esa edad.
-¿Y tú?
-Diecinueve. ¿No te dejan quedarte sola en casa?
-Mis padres dicen que no soy lo bastante madura para cuidar de la casa yo sola. — se encogió de hombros.
Sojung suspiró. Quien sabe cuantas veces tendría que venir a su casa. No quería pasar tiempo con ella, y desde luego estando las dos encerradas en su habitación no era un buen comienzo.

Eunbi aún ignoraba lo incómoda que podía sentirse Sojung y siguió intentando conversar con ella, pero no hablaba mucho. Su fobia se lo impedía. Simplemente, era así, no entablaba conversaciones demasiado largas por miedo a enamorarse.


Tras unas horas de martirio, los padres de Eunbi llegaron para recogerla. Se fue, conformándose con que Sojung le diera una seca despedida.

Eunbi fue directa a su habitación y se sentó en la cama. No podía comprender por qué Sojung se comportaba así. Le costaba hacerlo.
—A lo mejor es que no le caigo bien... —pensaba. -Creo que le pasa algo. Tengo que descubrirlo, en serio quiero ser su amiga. Se siente comouna obligación. Debo hacerlo. Deseo hacerlo. Es mi deseo.

Mi Sowon.


Pero con cada paso que daba acercándose a Sojung, más se empeñaba ella en alejarse.

Philophobia. [WonHa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora