EL ÚLTIMO VITALICIO.

PRÓLOGO.

Nuestra historia comienza en una caverna; una mujer de unos 33 años dando luz a el que sería su primer hijo. Este niño sería llamado Rafzel de las cavernas; este nombre por su lugar de nacimiento, pero más que eso, sería llamado de esa manera por su extraña condición, no física ni mucho menos mental.

Rafzel era un hibrido de un extraño cruce, se podría decir que era el primer cruce de su región en cuanto a razas se refiere; su madre era humana y su padre un vitalicio.

Un vitalicio es una es una extraña evolución del ser humano; esta evolución empezó a presentarse en la última generación del año 2033. Se podía decir que su nombre proviene de que la mayor característica de estos es su energía vital. Estos eran capaces de controlar los cuatro elementos.

Muchos empezaron a evolucionar, sin embargo hubo un gran grupo que no lo logró. Esto conllevo a que aquellas personas que no tuvieron ese privilegio, empezaran a promover campañas con el fin de eliminar tan avanzada especie. Al ver la situación, y notar que la raza desaparecía, estos escaparon a lugares que nunca se imaginarían, incluso en volcanes. Uno de los escondites más frecuentes eran las cavernas. Lugares donde muchos animales entraban, pero que muy rara vez salían.

Su madre murió después del parto. Sin embargo su padre lo había dejado al cuidado de otros prófugos de aquellos asesinos cobardes. Estos sobrevivientes habían logrado consolidar un vinculo que les permitió convivir de mejor manera entre sí.