Recuerdo bien esa noche, fue genial. Mi grupo de amigos reunidos pasándola bien.
La que fue mi casa tenía una pequeña piscina y un patio trasero agradable, fue la casa de mis papas en su matrimonio y papa decidió dejársela a mama para evitar peleas.
-...Es que en serio ¿miraron su cabello? ¡Es hermoso! Al igual que él. Es tan guapo...- Finalizo Kira con un suspiro, ya estaba ebria. La verdad es que Kira no tomaba pero, supongo que estaba feliz
-Claro Ki, es muy lindo- Apoyo Alexa.
-¿Y que se supone que le miras?- reclamo saliendo de su trance de enamorada. Todos nos reímos.
Kira había conocido un chico nuevo este último año en el instituto, creo que este repetía el último año, su nombre era Sebastián.
Esa noche, los seis reunidos fue de mis favoritas con mi amigos, todos nos llevábamos como antes, sin presiones ni peleas. Comimos el postre, los bocados, mis amigos tomaron y al final dormimos si mal no recuerdo las 3 am
Esa mañana... me levante a las 6:07 am, levante a los chicos y todos se fueron a sus casas para arreglarse e ir a clase porque la verdad éramos muy responsables. Alexa se quedó conmigo y decidió utilizar mi ropa. Al terminar mi ducha y prepararme esa vez con maquillaje para tapar mis ojeras. Me acerque a la ventana y una luz de la casa del frente parecía estar encendida, la casa de mi vecina. Decidí llevarle ese postre a mi vecina antes de que Alexa saliera, podría ser como una bienvenida
Baje a la cocina y saque el refractario no tan grande y le puse un plástico por encima, Salí de mi casa con mi corazón latiendo un poco acelerado, en ese entonces no lo entendí pero estaba emocionada por ver esos ojos grises de nuevo. Era un poco más alta que yo, su cabello era castaño y sus ojos eran grises, eran realmente hermosos y grandes.
Al llegar toque el timbre algo nerviosa, tardo alrededor de tres minutos en abrir la puerta, cuando me miro allí parada sus ojos se abrieron y su boca también, un poco.
-Hola.- dije con una sonrisa
-Hola.- respondió nerviosa, era raro ya que la primera vez que hablamos se mostró muy segura.
–Soy la vecina de en frente, mi nombre es Alina y quería traerte esto ya que...- fui interrumpida por la voz de una chica
-¿Quién es, cariño?- Si, era una chica que se recargo en el hombro de mi vecina y me miro de arriba abajo con un gesto de desagrado, era rubia, no era lo mío insultar a chicas pero esa tenia aspecto de zorra
-Sophia, es mi vecina.- dijo desviando la mirada la tipa que me miraba de arriba abajo con cara de desagrado y no parecía nada contenta con mi presencia y eso era mutuo.
-Te traje esto como bienvenida. Espero y te guste, con permiso.- forcé una sonrisa, me di la vuelta y volví a casa a esperar a mi mejor amiga, me sentía mal, molesta. Esa fue la primera decepción.
No me sentí muy bien ese día, estuve bastante seria y ni siquiera yo sabía él porque. Al volver a casa encontré a mama allí, eso me sorprendió. Estaba sentada mirando el televisor.
-Hola mama.- le salude
-Hola nena, te prepare una pasta para que comas, supongo que tienes hambre.- eso fue aún más extraño.
-Sí, gracias.- deje mi mochila y fui a la cocina a comer lo que mi madre había preparado para mí. Esa semana nuestra relación mejoro un poco pero seguía dejándome sola la mayoría del tiempo. En ese tiempo no cruce palabra con mi vecina de la cual aún des conocía nombre pero la veía parada fuera de su casa cuando iba al instituto, ella me veía fijamente pero yo fingía no verla
Llegó el sábado e iría a una fiesta con Ale y Víctor. Iríamos en mi carro ya que seguramente aquel idiota perdería la conciencia y no quería arriesgar a mi mejor amiga. Fue divertido, baile un poco con Ale y conocí gente lo cual no era muy frecuente en mí.
En especial conocí a una chica linda de lentes y cabello rizado y rubio, solo nos dimos unas cuantas sonrisas pero no llegue a hablarle. Volvimos a casa y deje a Alex en su casa sana y salva, el tipo que era su novio quiso quedarse en la fiesta y yo no iba a dejar a mi amiga allí así que a duras penas la lleve a casa. Tuve que soportar sus enojos el domingo.
El lunes salí de casa y mire a mi vecina enfrente, nuestras miradas se cruzaron, desvié mi mirada y subí al auto. Realmente no quería ir a hablarle y volver a mirar a aquella chica rubia.
(There she goes again every morning is the same you walk on by my house I wanna call out your name.
I wanna tell you how beautiful you are from where I'm standing)(Ahí va otra vez cada mañana es lo mismo, caminas por mi casa. Quiero decir tu nombre en voz alta.
Quiero decirte lo hermosa que estas desde donde estoy parada)
-------------------------------------------Lo que está entre paréntesis son los pensamientos de la vecina