Nunca eres la misma persona después de que te rompen el corazón
Cambias, pierdes partes de ti que no sabías que necesitabas. Te vuelves vulnerable, lleno de cicatrices
Eventualmente, cuando sanas y sigues adelante las cosas no son diferentes; dejas, incluso, de creer en el amor. Piensas que nunca volverás a amar como lo hiciste, que jamás te volverán a amar como lo hicieron. Sientes como si la vida te debiera algo, esperas y buscas a esa persona que te recuerde todo eso, que te haga sentir vivo o simplemente dejas de buscar, de esperar que cruzando la calle alguien te sonría, que te inviten un café.
Nunca eres la misma persona después de que te rompen el corazón
hasta que llega alguien y te recuerda que a pesar de todo, puedes volver a amar...