Ancéstris : Mágia desatada.

Comienza el amor.

- Es falso señorita... - me sacó de mis pensamientos el joven apuesto.

- ¿qué es falso? - pregunté desconcertada mientras terminaba de curar sus últimas heridas.

- No todos la quieren por interés - tomó mi mano y me miró fijamente - muchos se enamoran de su personalidad, su bondad, su carisma, su belleza... no únicamente por su poder, es especial en todos los sentidos - sonrojado bajó la mirada.

- Eres un Dartory ¿cierto? - respondí sin rodeos.

- si así es... ¿Qué me delató? - preguntó con una risa contagiosa.

- La marca de tu hombro ya que estás sin camisa, tus ojos de extraño color violeta, tu sinceridad titubeante...

- ¿Dice que miento? - frunció el ceño.

- No, pero muestras el punto real de otra forma... con "no todos" te refieres a tí - levanto una ceja.

- Nunca creí que en serio solo la amaran por interés - rascó su nuca.

- Los híbridos han vuelto muy común presumir las cosas... por eso quién me tenga de novia puede presumir tener en su posesión la chica más codiciada de todas... pero no soy un objeto - mi gesto se tornó serio y pensante.

- ya veo... - se notó algo incómodo - dígame ¿qué tiene de especial su linaje? No he logrado leer mucho sobre él.

- los Ancéstris somos el único linaje que tenemos todos los poderes, no nacemos de dos personas, venimos de una esfera de luz que todos los ancéstros crían y le dan vida... lo máximo que hay cada siglo son tres Ancéstris, esta vez solo estoy yo. Aparte podemos curar sin utensilios, dormir sin anestesia y destruir sin esfuerzo pero si defraudamos nuestro linaje perdemos nuestros poderes... de mí historia nace esta ciudad por eso soy como una princesa. Si yo desaparezco Ancéstris puede caer en las ruinas y cambiar todo el curso del universo.

- es por eso que quieres ser humana... - respondió mirándome. Sólo asentí.

- ya deberías irte... ten cuidado - le sonreí y le regalé un abrazo.

- prometo que haré tus días más felices Alía... - se fué con una gran sonrisa y me marcó una a mí.

Poco después mi sonrisa se desvaneció, me paseé por la extensa casa preguntándome si realmente algún día mi vida cambiaría entonces por un segundo consideré escapar de Ancéstris y una punzada martilló mi cabeza hasta que no soporté el dolor y me dejé caer en el suelo, todo se volvió negro. Voces frías y tenebrosas susurraban con eco una misma oración "Ancéstris caerá en la oscuridad si su último pilar cae".

El último pilar... solo un soporte a punto de colapsar... cambiará la historia que debía pasar.