Capitulo 1

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Allí estaba yo, cortándome, sangrando, llorando, desesperada por llamar la atención. Nada de esto hubiera pasado si no hubiera sido tan imbécil para creer en ellas, las que se decían ser ''amigas'', las que te decían que siempre estarían contigo. Ya no puedo creer ni si quiera en mi propia sombra. Pensar que todo esto pasó por una tontera, una estúpida tontera.

- Mierda! - Grité, pero nadie me escuchó - Me eh cortado demás, estoy sangrando demasiad...

No logré comprender más, se me había nublado la vista y caí bruscamente.

Apenas abrí los ojos y ya había reconocido a mi madre, estábamos en el hospital y ella estaba al lado mío, durmiendo, con un rostro agotado, cansada de estar encargada de mis problemas. Cansada de mi. Al menos eso pensaba yo. Estaba por dormirme un rato más cuando siento que mi madre despierta y lo único que hace es mirarme y de pronto me abraza fuertemente.

- Perdóname mamá, de verdad perdóname - le digo llorando y abrazándola.

- Perdóname a mi, por no estar contigo cuando más lo necesitabas, desde ahora me preocuparé más de ti - me dice llorando también.

ese día no me eh cortado, mi madre me a alejado de todo cuchillo o máquina cortante. Estoy sobre protegida por mi madre. Por mi inocente madre. Siento que soy un problema en su vida, que soy un estorbo.

Han pasado 5 días desde que no voy al colegio, estoy yendo a un psicólogo, aunque se que eso no me ayudara en nada, es solo perdida de tiempo y dinero. Mis compañeros de clases no tienen ni idea de que me pasó, tampoco preguntan por mi, es como si no existiera, soy el bicho raro.

No eh comido ultimamente, estoy haciendo dieta, porque me encuentro gorda. Mi mamá me regaña porque no almuerzo y me dice que estoy flaca, pero es mentira estoy gorda, como una VACA, soy fea, soy un asco.

Tenia ganas de cortarme, pero no sabia como, tanta la desesperación que llegue a quebrar un vidrio para poder desaogarme y hacerme ''rayitas'' en mis muñecas, piernas, brazos, hasta mi cara. Estaba a punto cuando se escucha mi celular, que raramente suena, la unica que me llama es la operadora ofreciendome ofertas estupidas que ni yo necesito. Pensé que seria la tipica señora ofrecedora. Pero no lo era.

- ¿Aló? ¿Nicole, eres tu?, perdón por no llamar antes pero esque estaba de viaje y llegue ayer. No estabas en el colegio y me preocupe. - me dice una voz conocida.

Tanto el asombro de que alguien me llamara que quede sin palabras, completamente muda. 

- ¿Aló? Nicole, soy yo, Paula. - me dice preocupada porque no le respondia.

Más sorprendida quede, fue tanta la felicidad de que mi ex amiga me llamara, a la que yo le hice tanto daño, a la que yo rechazé con gran estupidez.

- ¿Paula? - dije tontamente - No puedo creer que me allas llamado.

- ¿Estas bien?, Esque queria saber como estabas y si podriamos juntarnos a hablar o nose - me dijo.

- ¿Juntarnos? - pensé que seria buena idea juntarnos y decirle cuanto lo siento por dejarla de lado, sabiendo que ella era buena conmigo. - Ems... Claro.

- Ok, ¿te parece en la heladeria que soliamos ir cuando chicas? ¿Mañana a las 3:15?.

- Si, alli estaré. - le digo estupidamente.

- Me parece bien, nos vemos alli entonces, Chao. 

-Chao.

Queria juntarme luego con Paula, pero temia que la jodiera de nuevo, que la imbecil de mi, la cagara de nuevo.

Llevo 2 semanas sin cortarme, a sido un avance, pero no eh comido nada, la dieta que tengo, me a hecho daño, porque me ah dado demaciada hambre y cada vez mas me siento mas debil, sin fuerzas. Pero debo seguir con mi dieta, por mi gordura, mi exagerada gordura. 

Muñecas de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora