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NARRA FEDERICO:

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NARRA FEDERICO:

 Me encontraba en uno de los  últimos bancos del salón. Otro día de escuela, otro día de infierno. Era lunes, recién empezaba la semana, ugh. Una de las cosas que más me jodía era la escuela, pero solo alguien sabía mejorar mi día, y ese alguien había faltado, mierda. Volví a la realidad y ya era recreo.

"Sigue así Federico, llegarás lejos" habló mi subconsciente.

-La puta que me parió -Dije en susurro al darme cuenta que Claudia y Valentina me miraban y se decían cosas en voz baja. ¿Me habrán visto embobado pensando en la nada? ¿Y si susurré algo mientras estaba en mi mundo? Mierda.

-¿En qué carajos pensas tanto? -Dijo Valen al borde del llanto, pero por aguantarse la risa.

-Mal, pareces un pelotudo Dango - Agregó Claudia riéndose. No sabía qué carajos decir ante tal situación así que solté lo que pude.

-¿Y ustedes de que mierda se ríen?- Dije con una cara de enfado, tratando de ponerle seriedad al tema.

-De lo boludo que te ves- Soltaron al unísono las dos psicópatas pervertidas de 2°4ta, sí, no hay nadie más extraño que ese par de... ¿locas?

Me digné a hacerles el famoso fuck you y me dirigí hasta la ventana... Me encantaba la ventana porque podía ver a todos y en especial a él, pero él faltó... Saqué mi celular y miré la hora. Las 9:47, ya casi termina el recreo. Me volví a sentar en mi banco a esperar que terminen las clases.

***

NARRA HERNAN:

-¡No, Boludo! ¡Mortal!-Enfaticé. Estaba jugando minecraft con Matías, mientras hablábamos por Skype.

-Lo sé, soy un genio-Dijo Mati.

-¡HERNAAAN, ESTA LA COMIDA! -Gritó mi vieja.

-Che boludo, me tengo que ir a comer, después hablamos.-Dije cerrando el juego

-Dale master, chau.-Dijo él antes de cortar la llamada.

Tomé un pañuelo e hice cara de enfermo. Fingí un resfriado para no ir a la escuela y... ¡JUGAR MINECRAFT! Tal vez luego llame a Pozzi para pedir la tarea.

***

Luego de comer y jugar durante toda la mañana y la tarde me dispuse a recostarme en mi cama. Tengo que llamar a Federico y pedirle la tarea o Tilli me va a romper el orto. 

Tome mi celular y llamé a Federico. Tardó en atender.

-¿Hola? ¿Hernán?-Dijo la voz de Federico al otro lado de la línea

-Em, sí, soy yo -Reí nerviosamente.

-¿Q-Qué necesitabas?

-Bueno, este... em, la tarea, falté y b-bueno.. ¿Me la podrías pasar? - ¿Por qué me ponía tan nervioso?

Será nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora