CELOS
Nunca sentiré celos por ti.
No me malentiendas:
no es que no te quiera.
Pero solamente yo sé
cómo tocarte,
qué puntos te gustan que te besen,
solamente yo sé
el procedimiento adecuado
para llevarte a la cama vuelto loco.
Me sé de memoria
qué poemas te hacen volar,
qué películas te ponen sentimental,
qué libros no puedes dejar de leer,
qué música te hace bailar
cuál te relaja
y cuál te hace cerrar los ojos
sacándote una que otra lágrima.
Verás,
conozco esa manía tuya
de morderte las uñas cuando estás nervioso,
sé que odias esperar
y que no se te da cantar
aunque lo disfrutes.
Te conozco tan bien
porque tú me lo has permitido.
Sé que llegarán más mujeres.
Que es inevitable ¡Joder!
Eres un hombre muy guapo.
Vendrán y tratarán de ocupar mi lugar
y sinceramente no me importa
no sabrán qué palabras decirte
ni qué punto tocar
aunque se aplaude el intento.
De nada les servirá si están guapas
si tienen curvas muy pronunciadas,
a ti no te interesa nada de eso.
No siento ni sentiré celos por nadie
porque te conozco perfectamente.
No es exceso de confianza:
es exceso de ti.
Por eso nunca sentiré celos
porque sé que no dejarás
que este conocimiento se tire a la basura
porque tú y yo sabemos
que personas
que nos conozca mejor
que nosotros mismos
no se encuentran todos los días.