Juntos Contra El Mundo •Joerick•

Cap 1

Sus respiraciones aun se encontraban agitadas, sus nervios estaban a flor de piel y sus corazones latían al mil debido a la aventura en la cual se habían adentrado, jamás creyeron que las cosas terminarían así, huyendo de las personas que mas amaban en sus vidas, sus madres y sus amigos, huyendo de sus pequeños mundos, huyendo por un amor que crecía a cada segundo que pasaba, que morían y renacían ante tal semejanza de sentimientos. Dicen que las mejores cosas son las que no se planean y para ellos lo mejor era estar juntos pese a quien le pese, estar juntos sin importar mas que tenerse el uno al otro.

Donde los llevo? -preguntó el hombre que conducía el auto que pasó por aquella esquina, después de recorrer unas cuantas cuadras entre los murmullos del par de chicos, aquel auto era su bendición, la señal de que su destino era el de estar juntos, todo estaba a su favor.

Siga derecho -respondió el mayor de los dos- ahora le indico bien -Joel aún se encontraba pensando donde ir.

Donde iremos? -susurró el ojiverde al oído del moreno.

Estoy pensando amor -Joel le dió una sonrisa, una hermosa sonrisa llena de convicción, la cual alivió un poco a Erick.

El cubano se acomodó en el asiento trasero del taxi, recostando su cabeza en el hombro de su novio, Joel pasó su brazo por sobre los hombros del pequeño y así permanecieron durante aquel viaje sin retorno, un viaje de menos de una hora, un viaje que cambiaría su vida por completo, ahora ya no dependían de nadie mas que ellos y su amor, nadie les diría que hacer, donde ir, ni como actuar, ahora solo estaban ellos dos, solo ellos y todo lo que la vida y su decisión les pusiera en su camino.

Conoce el viejo barrio de las torres? -preguntó Joel al chófer, después de al rededor de 20 minutos en silencio.

Si -respondió el hombre mirándolo por el espejo retrovisor.

Erick miraba por la ventanilla, como el recorrido del viaje dejaba atrás todo espacio que pasaba ante sus ojos, no necesitó mirar a Joel, confiaba ciegamente en que él sabia donde ir y que hacer. Ya estaban jugados a su suerte, no podían volver atrás ni dudar, ya era tarde, a estas alturas, ya con más de unos 40 minutos lejos del aeropuerto, sus madres de seguro se encontraban mas que alteradas por su fuga, de seguro hasta han avisado a la policía y los medios, no sería posible que el hecho de dos chicos desaparecidos de un momento a otro pasara desapercibido, pero la decisión estaba tomada, nadie los separaría.

Donde estamos? -preguntó Erick una vez que ambos chicos bajaron del taxi que tomaron después de salir corriendo del aeropuerto.

Esa casa solía ser de mi tía, ella se fue y quedó abandonada -respondió el mayor señalando una de las tantas viviendas que se encontraba frente a ellos- podemos estar aquí algunos días, al menos hasta que sepamos donde ir.

La suerte aun se encontraba de su lado, el taxista les cobró la mitad de lo que costó el largo viaje hasta aquel lugar, aun tenían dinero para sobrevivir mientras pensaban donde ir.

Seguro que aquí no nos encontraran? -volvió a preguntar el menor a su novio, mientras caminaban tomados de la mano hacia la casa antes señalada.

No, no lo estoy -respondió Joel sin mirarlo- pero se que por lo menos en unos días no nos buscaran aquí.

Y como haremos amor? -la curiosidad de Erick era una mezcla de emoción y miedo ante la situación en que ambos se encontraban.

No lo se, pero nos arreglaremos si? -Joel paró su caminata en seco haciendo que el pequeño se detenga a la par de él, lo tomó de los hombros y lo miró directo a los ojos, conectando sus miradas llenas de miles de sensaciones encontradas -todo estará bien si estamos juntos, si?

Erick asintió con su cabeza y una sonrisa en su rostro.

Confías en mi? -preguntó Joel al menor estando frente a frente.

Incondicionalmente -las palabras salieron despedidas con gran emoción de la boca del ojiverde e inmediatamente se abrazaron sellando el comienzo de su nueva vida sin reglas, sin consentimientos mas que el de ellos mismos y continuaron su camino hasta el lugar que habían escogido, éste solo es el comienzo de un sin fin de aventuras que les esperaba por delante, un peligroso pero emocionante camino, el cual estaban predispuestos a recorrer con tal de proteger lo único y mas importante que tenían en sus vidas, ellos.