Capítulo XX "¿Nace un nuevo amor?"

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Diatomea se encontraba perpleja,pero a la vez asustada, de pie, apoyada sobre la baranda de la escalera. Llevaba un camisón blanco con detalles amarillos, y el pelo en bandós. Ella tenía la tez blanca y ojos color verde azulado.
-Espera, podemos explic...- Esper corrió escaleras arriba, mientras un escalofrío le recorría por toda su espalda.
-Esper... No tenemos porque explicar nada, deja que todo el mundo se entere de nuestra relación ¡Que todo el mundo se entere de lo que me has hecho sufrir!- Aluminia se exasperó.
-Shhh!! Van a despertar a media casa- Diatomea rió cruelmente, pero en voz baja.- ¿Enserio creyeron que iba a contar su "secreto"? Escuchen, bajemos a la biblioteca y hablemos de esto.
  Esper vaciló en aceptar, pero se decidió cuando Aluminia lo agarró por la manga de su remera.
-Bueno, esta bien, bajemos. Pero Britney está sola, no podemos tardar demasiado.
-Está bien, es solo un momento.-
- Perfecto.-
    Los 3 se adentraron en la gran y cálida biblioteca. Estaba repleta de estantes. Policiales, clásicos, ciencia ficción, ocupaban sus categorías favoritas. También contaba con largos corredores en el ala Este de la sala. Esa ala estaba dividida por 3 estantes, de roble oscuro. Y el ala Oeste contaba con 3 sillones y grandes cortinas de seda amarilla.
-Bueno, para empezar debo dec...-
-¿Quien eres y como supiste de nuestro encuentro?-
-¡Aluminia calla!-
   Esper la tomó violentamente del brazo.

   Frase destacada:
“Las conversaciones siempre son peligrosas si se quiere esconder alguna cosa”.
                         Agatha Christie

Diatomea explicó:
-Verán, esta noche me he percatado de que algo pasaba. Pero no podía comprender qué. El clima estaba denso. Algo raro estaba pasando, así que salí para tomar un poco de aire. Y, en ese preciso instante, mis ojos se posaron sobre Aluminia. Y es que esa muchacha me cautivo, supe que algo escondía. Supe que por dentro era gris, aunque por fuera sonriese. Lo único que tuve que hacer fue seguirla disimuladamente. Rodee el invernadero, intentando no hacer ruido... Y escuche. Vi todo... Y cuando digo todo es... Absolutamente todo.-
  Diatomea sonrió. Su mirada era profunda. Se levantó, y seguidamente, desapareció por el umbral de la puerta.
   Los 2 se miraron perplejos...
      2 minutos después...
Esper y Aluminia estaban en el pasillo, frente a la puerta de ella.
- Prometeme que no volverás a hacerlo.- Esper la miro a los ojos- Prometeme que no seguir...-
  Aluminia lo besó. Seguido a esto, se soltó de sus brazos y se metió en su habitación.
Esper estaba estupefacto....
   Parte 2
Eran las 10:00 am. Britney estaba vigorosa. Bajo a desayunar, y para su sorpresa, se encontraba casi toda la casa. En el comedor, se encontraban Michelle, Pasten, Nashoh, Martinah, Natalie, y Solange.
-¿Dónde están los demás?- Pregunto Britney con su habitual alegría matutina.
En el salón, Aluminia hablaba entretenidamente con Pasten. Michelle abría el correo, encargándose de todo lo correspondiente al gobierno. Los demás, estaban hablando de cosas variadas.
-Megan está vistiendose. Román y María fueron a buscar el ganso por todo el museo...-
-¿Y Esper?-
- Esper está desayunando en el balcón, junto con Diatomea.
Britney no era una persona que celaba por cualquier cosa. Solo le daban celos cuando llegaba a un extremo. Y, además, sabía perfectamente que Esper no sería capaz de engañarla ¡NUNCA!
     Aluminia y Pasten fueron a buscar a María, pero como no la encontraron, se quedaron en el jardín principal, sentados en la fuente.
  Esper y Diatomea conversaban tranquilamente.
-Y...dime ¿que relación tienes con Román?- Esper estaba bastante curioso. Terminó de tomar su te y escuchó.                                            Pero no era a Diatomea a quien miraba, si no a Aluminia, que lucía un traje color azul y un chal plateado. A su vez, Pasten le relataba una historia que había tenido cuando tuvo que capturar a un criminal llamado Gonz.
- Pues veras... No sabría como decirte... Soy pariente de Román, y me ofreció asilo en su mansión luego de que mi familia tuviera un desgaste económico. Por suerte me crié acá. Fui a los mejores institutos. Pero... Eso no es mi estilo, lo que pasa es que.....-
    Esper no oía ni una sola palabra de lo que ella decía. Su rabia aumentaba. No podía soportarlo. No podía soportar que ese tal "Pasten" se acercara a ella.
-Hey!¿Me estas escuchando?- Diatomea se giró, y ahí fue cuando se dio cuenta.-¿Por que lo haces? Dejala en paz, ella no se merece esto.-
Pero Esper no la dejó terminar de hablar. Se levantó y se fue.
   Cuando iba a interrumpir la conversación, llegó Britney. Salto sobre el y le dio un cálido beso. La mirada de Esper se cruzó con la de Aluminia. Su labios sonreían, pero sus ojos expresaban todo lo contrario...
     Parte 3
El aire era fresco. El suelo, mojado por las frecuentes lluvias, tenía un fuerte color verde.
-¿Pasó algo? De repente te has quedado helada...-
-No es nada, de verdad-
-Está bien ¿Quieres ir adentro?-
-Acá afuera me apetece más, adentro hay mucha gente.-
-Tienes razón.-
-Oh! Ahí vienen Britney y Esper.-
-¿Que hacen?- Britney estaba tomada de las manos con Esper.-¿Algo interesante?-
-Hablábamos- Pasten no supo que decir.-¿Y ustedes?
- Pasando momentos de pareja.- Britney beso a Esper.- Aluminia, queremos que seas la madrina de nuestra boda.-
-Si... Eso- Esper se incomodó.-
  Aluminia, no sabía que decir. Así que respondió con un simple "Como quieran". Seguido a esto, se puso en pie y se dirigió en la casa.
Esper observó como se alejaba.
-Britney, si me disculpas... Tengo que ir a buscar a Román.
-Está bien, yo voy a beber un poco.-
Esper penetró en la galeria. Pero no había terminado de entrar, cuando una risa algo frenética lo saco de sus pensamientos.
-JAJAJAJAJA! Me muero de risa.-
María no podía dejar de reír.-Oh! Disculpa, Esper, no te vi.-Dijo al chocar con el.
-No pasa nada ¿Has visto a Román? Necesito hablar con el.-
- Lo vi hace un rato, pero no se donde está.-
   Esper, después de encontrarse con María, se hundió en sus pensamientos. ¿Que pasaría si Aluminia dijera todo?¿Que es lo que sabía Diatomea?¿Estaría Pasten interesado en Aluminia?¿Y si fuese así?...
20:00 pm.
Nashoh Acababa de salir del despacho de Román. Subía, para preparase. Esa noche había cena especial. Tomaría un baño... Si no hubiese sido interrumpido por Martinah.
-Jefe, tenemos que hablar.-
-¿Que pasa?-
-¿Se acuerda sobre lo que acordamos del chantaje?-
- A decir verdad... Si, bastante.-
-Hay que desistir.-
-¿Y eso porque? -
-Por el tema del asesinato. Encontré una carta en mi cama en la que me acusaban de ser la cómplice del asesinato. Nos acusan de ser espías del gobierno turco.-
-Imposible...- Nashoh estaba en shock.
 

Aluminia acababa de darse un baño. Había pasado toda la tarde con María. A decir verdad, le agradaba. Y estaba algo confundida... ¿Pasten le parecía atractivo? No lo sabía, su mente era un mar de pensamientos, y la razón, una balsa que naufragaba sin rumbo. Se acostó sobre el diván. Su cabeza estaba apoyada sobre su brazo. Se le venía a la cabeza las imágenes de Esper y Britney. Ellos eran felices, el ya la había olvidado...

Diatomea estaba en la biblioteca. Todavía no se había ido a preparar. Estaba sacando conclusiones. Creía haber llegado a la verdad... Esbozo una sonrisa... Pensó: A veces, las peores cosas vienen de las mejores personas.

Esper ya estaba preparado, y esperaba a Britney sentado en su cama ¿Porque tardaban tanto las mujeres en arreglarse?

21:32 pm.
El gran salón estaba lleno. Por ahí se encontraba Natalie, peleando con Michelle. Y allá estaba Angele, enseñando algunas partituras a Diatomea. María bebía un champagne importado. Esper y Britney bajaron de la mano, y a continuación se unió al grupo de Pasten, Nahsoh y Román, que estaban fumando un abano cerca de la ventana. Britney busco a Aluminia, pero no la encontró.
Pasado un rato, todos se callaron. Álvaro entró con una bandeja de comida.
Y entonces, fue cuando Aluminia, toda producida, se digno a bajar. La mirada de Esper se cruzó con la de ella. Lo deslumbró.
Pasó 1 hora. La cena al fin había terminado. Hubieron bastantes comentarios incómodos. Llegaba la hora del baile...
Britney estaba fatigada, por lo que fue y se sentó junto a Michelle. El tango empezaba.
Aluminia se acercó sutilmente a donde estaba Esper.
-¿Quieres bailar una pieza?-
-No, gracias.-
Aluminia se volvió, se apoyó en el ventanal y observó como todos estaban expectantes.
Esper no se resistió. Se acercó a Aluminia, pero Pasten estaba hablando con ella, otra vez....
-¿Quieres bailar?-
Aluminia se percató de Que Esper estaba allí. Sonrió y acepto.
Comenzaron a bailar. Todos los miraban.
-¿Estas bien?- Preguntó Pasten por lo bajo.
-Me siento mejor que nunca- Aluminia estaba con la mirada baja, y sintió como Pasten rodeaba su cintura con su brazo.
-Tengo que confesarte algo...-
Aluminia acercó su cuerpo hacia el de el, para poder hablar más bajo.
-¿Que Cosa?-
-Me gustas... No me puedo resistir.-
Aluminia se paralizó. Esto... Era incómodo.


















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