RISING BELIEVER • NEXT AVENGERS ft. LAB RATS

-chapter one: never let her go

SURRENDER
(i. el despertar)

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CLEO BARTON abría lentamente sus párpados pesados. Notaba cómo unas pequeñas gotas cristalinas procedentes de la lluvia aterrizaban en su pálido rostro. También notaba la sucia y fría acera sobre su cabello castaño. Un eco de varias voces empezaba a sonar en su cabeza , provocándole un fuerte dolor hasta que elevaron el tono. Abrió por completo sus ojos , aclaró la imagen y observó emocionada y sorprendida a su vecino amigable Peter Parker con el traje de Spiderman a su derecha.
Notó su corazón latiendo con fuerza otra vez. Sentía que su vida volvía a tener sentido , tomó aire y lo soltó suavemente mientras le veía con alegría. Los colores azul y rojo destacaban la araña que llevaba en el pecho y las redes blancas que llevaba en la mascara para que pudiera ver. Cleo se quedó parada viendo los ojos castaños de Peter a través de la máscara mientras abría la boca e intentaba hablar. Tras varios intentos, gesticuló y dijo obsoleta:

—¿Peter?—preguntó Cleo tartamudeante. Sonaba diferente. La voz de Cleo era suave, sonaba firme y transmitía seguridad y confianza, pero esta vez mostraba debilidad y miedo. Elevó su mano situada en el lado en el que se encontraba Peter y ,temblorosa, la colocó sobre su cuello.
—Ya sabes que ahora no puedes llamarme así— respondió susurrando —ahora no—extendió su mano para ayudarla a levantarse una vez ya terminado su respuesta. Cleo cada vez se sentía más alegre y confusa. Se sentía viva de nuevo al escuchar su tierna voz una vez más. Era como si los colores tuvieran más vida que antes. Pero a la vez estaba confusa: entendía menos lo que estaba ocurriendo en ese momento y eso le provocaba unos terribles sudores fríos. Cleo se quitó la mano de su cuello y agarró la de Peter para impulsarse y ayudarla a levantarse. Miró con atención su alrededor y la escena provocó que su corazón y su respiración se agitaran con mayor velocidad.

Los héroes más poderosos de la tierra estaban cara a cara con los héroes las misteriosos de la tierra. Cleo sabía exactamente lo que estaba ocurriendo y lo que iba a ocurrir. New York estaba completamente destruida: parte de los edificios se encontraban en el suelo, junto a grietas y algún cadáver. Su corazón latía cada vez más fuerte y sentía que se le iba a salir del pecho mientras rezaba porque el líder de los héroes más misteriosos de la tierra se elevara del suelo, mirara con superioridad al bando contrario y dijera aquellas palabras que provocaron la mayor guerra entre todas las guerras.
Pero mientras lo pensaba y rezaba por qué no ocurrieran esas acciones, ya se había hecho tarde. Una sombra la cubrió junto a los héroes más poderosos de la tierra de el líder del otro bando, Superman. Les miró y preguntó con superioridad y egocentrismo:

—¿Queréis empezar una guerra?—preguntó retóricamente—Nadie puede con la Liga de la Justicia de América—continuó fríamente, como si eso respondiera a la pregunta que había formulado.
Cleo miró a Peter y le devolvió la mirada. Él estiró su brazo derecho y observó cómo el simbionte de procedencia extraterrestre, más conocido como Venom, se adhería rápidamente a su cuerpo y el traje transformaban los colores azul y rojo en negro y la araña se volvía blanca. Lanzó una telaraña hacia una farola a la izquierda, se balanceó, se colocó delante de todos y le lanzó una mirada asesina a Superman y a su escuadrón .
—Cuando quieras y sabes que nosotros somos mejores—respondió Spiderman amenazante, insistiendo en su tono de voz que empezaran enseguida para acabar pronto con este asunto. Cleo miró asustada la escena y bajó la cabeza.
'¿Pero qué has hecho Peter?' repitió en susurro una tras otra , llevando ambas manos a la cabeza. Los dos bandos dieron un paso para adelante, preparados para la batalla que despertó el lado oscuro de la tierra, pero un rayo cayó de la tierra. Era el místico rey de Asgard, Thor, listo para la batalla. Gritó el nombre del Mjolnir al cielo, estiró su brazo izquierdo y descendió del cielo el martillo que Odin otorgó a su hijo biológico para que solo él solo pudiera ser legítimo al poder del trueno. Miró seria y fríamente al alíenígnea y único superviviente, junto a su prima Kara, de la catástrofe que destruyó Krypton, y le empujó con su fuerza superior al extraterrestre, cayendo en un edificio situado a kilómetros, no sin antes atravesar y destrozar varios edificios.