Dicen que si escuchas todo tipo de música tu mente es mas abierta a nuevas experiencias ya que no la limitas a solo la zona de confort, en mi caso solo aburrí un genero; el de tus mentiras, es una mescla entre baladas y rock pesado.
Por las mañanas ella silbaba una canción macabra como si algo tramaba, tus palabras bien entonadas con una vos de ángel caído me hacían delirar.
En la cama me susurrabas veneno que lentamente se apoderaba de mi.
Sabia que endulzabas las mentiras para hacerlas melodiosas.
El mentiroso es tan bueno que hace parecer la verdad mentira y la mentira verdad, eso fue lo que hiciste conmigo, un muñeco que usaste para practicar y practicar hasta que acabaste con mi cordura.
Gracias a Dios te fuiste a cantarle a otro ingenuo, pero ahora que no te encuentras a mi lado tarareo aquella primera canción con la cual me atrajiste.