Will be home soon so dry your eyes... you'll be ok...
Siento como mi mano se torna roja. Gotas de sangre caen al suelo, haciendo ese sonido silencioso que tanto me encantaba.
Estúpida...
Un corte en la muñeca.
Gorda...
Otro en la cadera.
Fea...
Y un corte en el muslo.
¿Alguna vez has sentido que te ahogas?
Ya no puedo con este sentimiento...
Me dirijo llorosa hasta la habitación de mis padres. Abro la caja fuerte sin problemas. Me sabía la combinación de memoria. Sabía que este día llegaría.
De ella saco un arma. Salgo lentamente de la habitación y me encierro en el baño. La mano me tiembla mientras coloco el arma contra mi cabeza. Susurro mis últimas palabras.
-He esperado pacientemente por esto.
-¿Raven?
Trato de buscar esa voz. La conozco. Sé que la conozco.
-¡Raven!
En el instante en el que halé el gatillo siento que alguien hala mis piernas.
¿Acaso todo fue un sueño?
---
-Raven despierta...- esa era la voz de mi novio Jade
Lo busco con la mirada, pero lo único que logro ver es esa imagen mía sujetando un arma contra mi cabeza.
-¿Tuviste otra pesadilla?- colocó sus suaves manos en mis mejillas
Me limité a regalarle media sonrisa.
-Ven acá.- se acostó a mi lado y me dió un abrazo
Odiaba sentirme así. Amaba a Jade, o al menos eso quería creer. Jade es ese tipo de persona que esta ahí cuando más lo necesitas, pero no hay manera de que pueda sentir algo más que simple afecto hacia él. Se le nota lo ilusionado que está conmigo. Acepté ser su novia para no hacerlo sufrir, porque yo sé lo que se siente ser rechazado, y duele a infierno.
"¿Y qué hay de tus sentimientos?"
Cállate conciencia. Mis sentimientos no importan. Siempre hacen que termine con sangre en mis muñecas...
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