24 horas sin mi ángel - one shot ls

24 horas sin mi ángel. {One shot, Larry Stylinson}

Emparedados, papitas, y más, todo listo. Harry había planeado todo varias semanas atrás.

Cuando finalmente pasó a buscar a Louis directo a su casa, él estaba dispuesto a irse un par de días con Harry. Louis, también había estado esperando el día.

Por fin podrían irse tranquilamente a la playa, quedarse hasta tarde, descansar, pasarla bien, nada podía salir mal, puesto que todo lo planeado iba en orden.

"¿Qué sabor de refresco trajiste Hazz?" preguntó Louis.

Harry, que iba concentrado en la carretera, desvío un poco la mente para recordar el sabor del refresco que había elegido.

Recordaba haber discutido cuál llevar, "A Louis le gusta el de naranja, pero a mi me gusta el de manzana, y él no tolera la manzana" se dijo durante tres días mientras revisaba que todo estuviese en orden. No podía haber olvidado los refrescos, ¿verdad?

Recordó entonces haber comprado de sabor naranja. Harry seguía haciendo memoria, recordó cuando lo puso en la nevera, recordó cuando empaco la comida, las papitas, y el refresco...no podía recordar si lo metió o no.

"Dime que no lo haz olvidado". Louis no estaba sorprendido, tenía un novio bastante olvidadizo, y está ocasión no era para sorprenderse.

"Yo..." Harry quería decir que sí había metido el refresco, que está vez no lo había olvidado, quería demostrar por primera vez que podía tener cuidado con todo y llevar de acuerdo los hechos a como habían sido planeados...pero no, una vez más, lo había olvidado.

"Los olvidé, lo siento..." y a pesar de que bien sabía que discúlpandose no aparecería los refrescos, lo hizo.

"Bebé..." dejó el resto de las palabras al aire. "Mira, ahí hay una tienda, detente ahí y ve, yo te espero aquí en el auto".

Mientras Louis pronunciaba las palabras, Harry estaba estacionando el auto en la entrada del centro comercial.

"¿Seguro te quedas?" preguntó Harry por tercera vez, y por tercera vez Louis respondió lo mismo. "Sí amor, no hay problema".

Cuando Harry bajó del auto se dijo a sí mismo, que, para no seguir decepcionando a su Lou, traería ambos refrescos de naranja, a pesar que a él no le gustará.

Mientras, Louis en el auto sacó el teléfono celular, y buscó en la agenda el nombre de su mejor amigo, "Liam".

Pensó por un tiempo si llamar o no, hasta que finalmente lo hizo.

"Hey Louissssss" Liam y su buen humor, se pensó.

"Hey, Li, ¿cómo está todo?"

"Eso debería preguntarlo yo, ¿no? ¿Qué pasa? ¿Harry se olvidó de pasar a buscarte?

Louis no pudo evitarlo y soltó una risa burlona, la verdad era casi imposible que Harry olvidara un día que tanto habían planeado, pero sabiendo que era Harry, siempre había una posibilidad.

"No tonto" Louis trataba de suprimir su risilla. "Fueron los refrescos".

"Oh, nada grave, sólo eso...menos mal que no dejó su cerebro en casa".

Louis casi podía ver a Liam sonriendo, con esa estúpida sonrisa que ponía cada vez que se burlaba de su novio.

Para entonces, Harry ya tenía los refrescos, el problema era la estúpida fila que estaba formada para la caja registradora.

Él mismo se pensaba "por dios, sólo llevo un par de refrescos, ¿no pueden dejarme pasar?" pero creía también, que sería descortés de su parte quitar a la pobrecita ancianita que ponía sobre la parrilla objeto por objeto para que se le agregara a la cuenta. "¿Nadie la acompaña al centro comercial nunca?" se preguntó, pero al parecer, la respuesta le llegaba sola, ya que, notoriamente, no, nadie la acompañaba jamás. "Ha de vivir sola" se autorespondía. "O su marido debe ser un olgazán, vaya" pero Harry, que en su interior era un ángel pequeño, siempre se arrepentía de criticar a los demás. "¿Qué tal sí su marido murió?" Así que, Harry dejó de opinar cuando notó que ya era su turno en la fila.