"¿Ya estoy aquí no? Es lo que cuenta".

22 3 2
                                    



Eran ya las 11:26 cuando Jin (24años) llamo a Namjoom, o bueno mejor conocido como Rapmonster (24años), era bastante tarde, y las calles estaban iluminadas, por bares o burdeles, uno que otros restaurante, y la variables luces que rodeaban el entorno paisaje de Seúl (Corea); todo era frió por el crudo invierno que había traído aquella noche, la nieve blanca, daba un contraste a la superficie gris, que daba un ambiente elegante y lúcido. Hyung estaba ardido en rabia, y sólo deseaba beber hasta el cansancio, pero el bar donde estaba, ya estaba cerrando, y quedo en la acera de las calles; por ello contacto al castaño, para que lo auxiliara en aquel momento de angustia.

Por su parte Namjoom estaba en su dormitorio, pensando en que haría acerca de sus sentimientos por Kim Seok Jin, la verdad, estaba pensando en su Hyung de una manera bastante inusual, nunca creyó quererle tanto y tenerlo encima de él y hacerlo todo de una manera romántica, aparte Jin siempre tuvo una relación con J-Hope, y nunca demostró un interés peculiar en el, cuando ya iba a cerrar sus ojos, por el inusual hecho de que pensara tanto sólo le causaría un dolor de cabeza, cuando estaba en trance de sueño, escucho aquel celular. Que le llamaran a esa hora no era algo peculiar, denoto que debía ser una emergencia, por lo que se levantó y al ver en el celular la palabra de contacto "Jin" contesto algo alarmado. –

¿Qué paso Hyung?- .Asusto comento aquel.

-¿Puedes buscar a tu Hyung Namjoom? Estoy en la calle principal, a unas 6 cuadras de tú casa-

-¿¡Qué haces ahí!? O-Olvídalo, voy.- Colgó de inmediato, se puso pantalones y una sudadera, junto a una gorra, tomó las llaves del auto que estaban al lado de la mesita de noche, y corrió al rescate. La verdad sólo pensaba lo borracho que estaría Seok Jin como para llamarlo a esta hora. Al llegar observo al mayor en la acera de aquella dirección, estaba llorando, al ver al rubio de esa manera, se bajó corriendo y lo tomo en sus brazos, aquel parecía estar sorprendido porque viniera.

-Viniste.-Dijo, mientras el menor le levantaba. Este se tambaleo bastante, pero logro levantarse.

-Claro que vine, ¿Por qué has bebido tanto?, es malo para tú salud-.

-No me importa, ya estás aquí-.

-¿Y J-hope? ¿Por qué no está contigo? – Comento extrañado por la situación.

-¡Porque te llame a ti imbécil!- Dijo poniendo su rostro en su pecho mientras sus lágrimas seguían saliendo y golpeaba su pecho.

-Ok, ¡Ok! Ya estoy aquí y es lo que cuenta, creo.- Dijo tomando las muñecas del mayor, para que parara los golpes. –Estoy aquí-.

Kim Seok pareció calmarse, pero se hizo un profundo silencio y puso sus manos en el pecho del menor, acercando su oído a su corazón, no pudo evitar sentirse cómodo, al escuchar las palpitaciones del corazón acelerado del menor –Estas acelerado, ¿Te preocupo NamJoom?- Dijo mirándolo tierna mente y con menos lágrimas de las que tenía al principio.

-E-Eh, obvio que sí, o no estuviese aquí-. Dijo sonrojándose, esa posición lo ponía incómodo, y a la vez tan feliz.

-¿Me quieres?- Sonrió, estaba vez sonrojándose él.

-¡P-pero que pregunta es esa! ¡Pero mira la hora!, vamos te llevo a casa.- Dijo mientras sus palpitaciones aumentaban de manera increíble, y con miedo a que lo descubriese fue abrir la puerta del auto para llevarlo a su hogar.

El cabello claro le tomo de la mano, pero se desequilibró y cayó encima de él, y para que ambos no terminarán en el piso, Namjoom le tomo por la cintura y se apoyó del auto, dejando que su cuerpo se pegara mucho al de él, y la pierna derecha de Jin término entre las del castaño. –N-No quiero ir a-a casa. ¿Puedo ir a la tuya?- Dijo sonrojado viéndolo fijamente.

Pasiones ocultasWhere stories live. Discover now