Amor Mío, Corazón de CPF.

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Si hay una cosa horrible esa es levantarse temprano para ir al trabajo. Soy Melissa Keynes tengo 21 años, trabajo para una importantísima editorial de libros, donde estoy encargada de hacer diferentes tipos de portadas.

Una vez que logro medio quitarme la pereza entro en la ducha para poder despertar por completo. Al salir me visto para ir a trabajar, escojo una falda a cuadros con una camisa negra semitransparente no sin antes ponerme un centro por debajo de ésta. Meto en el bolso lapiceros, lápiz  grafito, lápices de colores, un bloc de notas, mi computadora, y otras cosas más.

Salgo de casa y veo mi auto afuera, al dirigirme ahí busco mis llaves en el gran bolso.

- Hola hermosa- oigo una voz a mis espaldas.

- Hola Henry- digo aún sin voltear.

- Lamento desilusionarte cariño pero no me llamo Henry- vuelvo a escuchar la misma voz.

Giro sobre mis talones y compruebo que definitivamente no es Henry, frente a mí se encuentra un hombre como de 23 años, alto, con facciones duras, pelo castaño, y unos increíbles ojos color avellana.

- Quién eres tú?- pregunto confundida.

- Esa pregunta la debería hacer yo- responde sonriendo- tú eres la que me llama Henry, como si me conocieras de toda la vida.

- Te confundí, pensé que eras el CPF pero veo que me equivoqué.

- Para nada, puesto que si soy el CPF- y es en ese instante que me fijo que lleva el uniforme- el antiguo CPF ya estaba en edad de jubilarse así que ahora yo relevo su puesto.

- oh!- la canción de Me rehúso empieza a sonar y veo que me entra una llamada, descuelgo mientras entro al auto- Diga?

- Señorita se le pide que se apresure, el jefe quiere verla de inmediato- dicen desde la otra línea.

- En unos minutos estoy allá- digo mientras enciendo el auto, estaba a punto de arrancar cuando escucho al mismo hombre de hace un momento hablar.

- Hey Amor! regalame tu número!

- Ni en tus sueños- digo y parto alejándome de aquel descarado.