Capítulo XVIII:

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|Narra ____|

Al día siguiente.

Me desperté temprano, cosa rara en mí.
Y más si no fue por el despertador, el sol o alguna mierda que siempre te despierta.

Intenté levantarme pero no podía Alex estaba agarrada a mi cintura.
Mientras me intentaba zafar, me caí -sin querer- sobre Marcia despertándola.

—¡Joder! -exclamó enojada.

—¡Shhh! -hice un ademán de pedirle silencio.

Por suerte no había despertado a las demás, ya que se me ocurrió un grandisimo plan.
Para poder despertarlas.

Marcia se levantó y la arrastré hasta el baño.

—Se me ocurrió una idea. -dije con cara diabólica.

—No me gusta esa cara. -dijo mordiéndose los labios.

Rodeé los ojos.

—Hay que hacerles algo por estar dormidas. -reí maliciosamente.

—¿Como que? -preguntó interesada.

—Ahora si te gusta mi plan, eh. -dije sonriendo triunfal.

Ella solo negó sonriendo y espero a que pudiera contarlo.

—Hay que tirarles un balde de agua fría.

Marcia primero dudo en aceptar, ella tenía algo de  miedo, supongo.
Cuando la pude convencer, cosa que tardó.
Fuimos en búsqueda de los baldes, los llenamos de agua y nos acercamos a las bellas durmientes.

¿Bellas?
Nah, la única bella soy yo.
 

—En tres, dos, uno.-me mordí el labio para no reír y con Marcia les echamos los baldes en sus cuerpos.

Ellas despertaron de un salto y comenzaron a chillar.

—¡¿QUE!?

Mientras ellas gritaban, Marcia y yo reíamos a mas no poder.
Esto era extremadamente divertido.

De un momento a otro, nos empezaron a insultar.
Eran bravas.

Nos empezaron a correr por toda la casa.
Estábamos escapando de ellas.

¿Porque?
Porque nos querían abrazar.

—Alejate. -le grite a Summer.

Ella pusó ojos de cachorro.
No voy a caer en sus encantos.

Escuché un golpe.
Miré a mi izquierda y Marcia se había caído detrás del sillón.
Comencé a reírme, hasta que siento que estoy mojada.

Levanté la vista y Summer estaba encima mio.

—¡Te mataré! -le susurré y ella rió.

Luego de esa pequeña broma, nos bañamos.
Me cambié con un short tiro alto blanco, con una remera blanca con una cruz negra en el centro y unas converse blancas.
Luego comenzamos con el desayuno.
El desayuno era huevos con tocino y jugo de naranja, o leche blanca.

Cuando terminamos de desayunar,  estábamos dispuestas en ir en búsqueda de los vestidos, ya que en dos días era el famoso “Baile de Mascaras”.
Yo no tenía ganas de ir, pero ellas me obligaron.

Salimos del campamento -ya que no había tiendas de ropa-, y fuimos en búsqueda de una.
Estuvimos diez minutos buscando -hasta que por fin-, la encontramos.
Nos acercamos a la tienda y luego entramos en ella.

Después de más de dos horas en buscar el correcto, decidimos ir a tomar un Café -en Starbucks-
Nunca había tardado tanto en elegir una ropa.
Bueno ellas me lo eligieron.

Nos sentamos en las mesas y pedimos la orden.

—Un Frappuccino- le dijé a la mesera.

—¿Nombre?

—_____.

Mientras esperábamos las ordenes, miré a la izquierda.
Había un montón de chicos no nos paraban de guiñar el ojo.
A mi no me incomodaba en lo más mínimo, pero no puedo decir lo mismo de mis amigas.

Me preguntaba que estarían haciendo los varones.

Terminamos de tomar los cafes, y regresamos al campamento -con las bolsas en manos-, las escondimos en nuestros placares, cada una en su respectiva cabaña.
Y fuimos en búsqueda de los chicos.

Los encontramos en la cafeteria, platicando con otros que no los había visto.
Entramos abriendo todas las puertas, y llamamos un poco la atención.
Nuestros amigos se dieron la vuelta, viendo para quien era los silbidos.
Y se dieron cuenta que eran para nosotras.

¿Desde cuando la gente nos miraba tanto?
Acaso tenemos unos monos en la cabeza.
I dont know.

Nos acercamos a los chicos y los otros que no conocíamos se marcharon.
Como si nosotras los hubiéramos espantados.

—No vuelvan hacerlo más. -nos retó Josh, mientras abrazaba a Alex.

—Tranquilo. -dije rodando los ojos.

Luego de que cada uno "regañe" a su chica.
Menos a mi, ya que soy una sexy soltera.
Empezamos a platicar.
Hasta que salió el tema de las cartas.

¡Tengo una idea!
Les preguntaré a todos, que escriban en un papel mi nombre, para saber de quien era la carta que recibí.
Ellos no saltarían sospechas.
Ya que soy rara y deben pensar que es una de mis tantas locuras.
Me levante de golpe y todos me miraron.

—Necesito hacer algo.-dije evitando sus miradas, ellos asintieron y me fui.

Me encontré con Summer -en el camino- y empezamos a charlar sobre el baile, luego se tuvo que ir al baño.
Seguí caminando, hasta llegar a mi cabaña, pero escucho unas voces detrás  de una pared.
Acerqué mi oído para escuchar mejor.
No es que soy chusma, pero quería saber.
Reconocí las dos voces fácilmente eran Percy y Grover.

—Percy, eres un idiota, cuando en tu vida vas a poder admitir que te gusta ___. –me quede asombrada esperando su respuesta.

¿Percy gustar de mi?
Claro que no.

—No me gusta.-dijo nervioso y solté una risa que me incriminaba.

<<Sos una genia ___>>  me dijo mi voz interior.

Gracias, ya lo sabía.

—¿Qué fue ese ruido?-dijo Percy.

Empezaron a caminar hacia donde me encontraba.
No se me ocurrió nada mejor y decidí irme corriendo aunque era obvio si me veía.
Pero era algo rápida y pude irme sin que pueda saber que fui yo.

<<Corre, eres lo único que sabes hacer>> me insultaba mi propia conciencia.

Que buena que eres.

<<Lo sé>>

No se quien es peor, si ella o yo.
Cierto, somos la misma persona.

Mientras corría, dirigí la dirección hacia mi cabaña para buscar la carta.
Cuando llegué, entré y fui directo a mi habitación.
Agarré la carta, una hoja y una lapicera.

Fui hasta la cafetería y -por suerte- mis amigos seguían allí.
Me acerqué hasta ellos extendiéndoles la hoja con la lapicera.

—Necesito que escriban mi nombre.-dije rápidamente, ellos me miraron confundidos.

Estaba algo apurada.
Quería sacarme la duda.

—Ahora, lo necesito.-dije firme, ellos asintieron y todos escribieron el nombre “____”.

Todos tenían una letra diferente, espero que alguna de ellas sea la de la carta.

—Gracias.

Salí corriendo, mientras iba bajo un árbol
Comencé a verificar  las letras, no era de ninguno de ellos.

Quien mas podría ser..
Summer o Grover se me vinieron a la mente, los empecé a buscar y estaban charlando sentados en la playa, no sabía si interrumpirles pero era muy necesario.

—Perdón si interrumpo–dije tocándole los hombros a Grover.

Él se sobresalto.

—Me hacen un favor?-les pregunte ellos aceptaron.

—Lo que sea. -me sonrió Summer.

—¿Escriben mi nombre en esta hoja?-le entregue un papel  y  lapicera.

Ellos escribieron "____"

—-Gracias–me fui corriendo al mismo lugar de antes.

Tampoco, la letra no era de ellos, seguí pensando de quien podría ser talvez no lo conocía.
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Espero que os este gustando.
Gracias por los 6K. 
Besos, xoxo.


La hermana de Annabeth. (Percy Jackson & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora