-un hondo respiró más. -me dije, dándome ánimo.
A veinte pasos más en frente de mi estaba ella, al otro lado del gran portón blanco que daba a la calle, sentada con los audífonos en los oídos de seguro con aquel kit de maquillaje en la mano y el teléfono entre las piernas aprovechando que el vehículo se detuvo a esperarme y tenía tiempo suficiente para rizarse las pestañas sin que el auto diese brincos por todos lados.
Cada paso igual que una puñalada atacaba ya mi corazón, pensar en cuantas veces atravesé aquel parqueadero con una sonrisa por saber que te iba a ver, que pronto sentiría tus labios o que el golpe de tu perfume me reconstruiría otra vez.
Esta vez no, ahora sólo caminaba, ya sin saber bien para que.
Ya sólo faltaban diez pasos, el camino se veía inmenso, el portón seguía igual que antes, las flores habían vuelto a florecer junto a los jardines de todas aquellas vecinas que al verme caminar a prisa por el estrecho parqueadero me saludaban y deseaban un buen día.
Buen día ? -pensé
Ya había pasado suficiente tiempo hace que no eh tenido un "buen día"
El parqueadero se me hizo interminable, un corredizo semejante a un laberinto sin paredes del que no quería llegar al final.
Corrí el trecho final al llegar a la puerta, respire más fuerte aún, evocando a mi buena suerte, tratando de hacer que mis piernas recuerden como caminar ya que los nervios que me sacudían y golpeaban contra mi estómago, habían causado amnesia en mi forma de caminar o por lo menos un buen estado de embriaguez a mis rodillas.
-que todo salga bien- musite, mientras abría la puerta de metal y salía a la calle, sin más salida que enfrentar lo que seguía.
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Juntos Seremos Eternos
Teen FictionUna historia de amor como ninguna otra jamás escrita, una de dos amantes que se juraron más allá de lo infinito, serán capaces de enfrentar a la gente y triunfar en su amor? Que pasa cuando alguna vez un amor se promete ser eterno y lo cumple? Que p...