capitulo 1

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Voltee a verlo, él estaba totalmente concentrado revisando algunos trabajos, se veía tan bien, tengo unas ganas inmensas de pararme de mi asiento y besarlo, arriesgando todo por aquel beso, pero no me atrevo, él podría perder su trabajo, solo me queda verlo en secreto...maldición, ¿por qué me tenía que enamorar de él? A parte de ser mi profesor es el mejor amigo de mi hermano, desde hace 8 años estoy enamorada de él, de Arturo Montesco, odiaba que tuviera los ojos color verde con un toque de miel, que su sonrisa fuera perfecta, que su hermoso cabello color castaño claro estuviera desordenado, y sobre todo odiaba que tuviera un perfecto trasero, lo conozco desde que tengo 10 años de edad, desde la primera vez que lo vi me gustó, algo de él me llamo la atención, pero, él es mayor que yo por 5 años, él de seguro me ve como una niña pequeña, él tiene 23 años, y yo? 17, falta menos de un mes para que él cumpla los 24 y yo los 18, el mismo día en que yo cumplo los 18 el cumplirá los 24.

Lucy, ya es hora de irnos –dijo una chica, algo linda, cabello que le llegaba bajo de los hombros, su cabello era hermoso, color rojizo, su color de ojos son cafés un poco obscuros.

¿Eh? ¿ya paso toda la clase? –pregunté algo sorprendida, dios ¿Cuánto tiempo estuve perdida en mis pensamientos?

-la chica solo comenzó a reír- siempre estas perdida por estar pensando en ¨él¨.

¿¨él¨? - de la nada se metió Arturo en nuestra conversación.

-Mónica volteo a ver a Arturo para luego sonreír- si, él, estamos hablando sobre él chico que le gusta Lucy.

M..Mónica –dije algo nerviosa.

Entonces estas enamorada, eh? –dijo Arturo algo ¿celoso? Bah, de seguro tiene un poco de celos de ¨hermano¨.

Si –respondí mientas miraba hacia otra parte nerviosa- pero ese chico nunca se fijare en alguien como yo –dije para luego soltar un suspiro.

¿en alguien como tú?, Lucy, ¿quién no se podría enamorar de la chica más bonita del Instituto? –dijo Arturo mientas se acercaba a mí podía sentir como mis mejillas ardían, dios, este hombre siempre ocasiona nerviosismo en mí.

Él – dije mientras lo miraba a los ojos, él sonrío, para luego tomarme de la cintura y acercarme a él.

Pues, él es un idiota y no sabe lo que se pierde – me susurro al oído, al terminad de decir eso me mordió levemente.

-no pude evitar reírme levemente, algo normal cuando estoy con él, ya que me da como un leve ataque de risa cuando estoy muy nerviosa ú apenada- A...Arturo no jueges en el instituto- dije nerviosa.

Está bien- dijo él susurrándome en el oído para luego darme un beso en la mejilla.

-coloque una de mis manos sobre mi mejilla- bueno, si me disculpas, ya me iré a mi casa –dije mientras me separaba de él.

Yo te llevo a tu casa –dijo Arturo mientras me tomaba nuevamente de la cintura-

No te preocupes yo puedo ir sola –woow, ¿acaso no cree que puedo cuidarme sola?

-Él solo se acercó más a mí, su rostro y el mi estaban tan cerca el uno del otro, podía sentir su respiración, coloco su dedo índice sobre mis labios, su dedo era lo único que se interponía entre él y yo- realmente no me importa si quieres que te lleve o no, de todos modos, te llevare.

¿Están seguros que ustedes no son pareja? –preguntó Mónica con una sonrisa.

...- no supe que decir, sé que es un simple juego lo que él está haciendo, y yo solo me dejo llevar por estúpida, por estar completamente enamorada de él.

Tal vez- respondió Arturo, con una sonrisa de lado, dios, lo amo, espera... ¿tal vez?

¿eh? –pregunte algo nerviosa y confundida, es otro de sus juegos?

-me acercó más él- tengo un plan –me dio un beso en la mejilla.

¿Cómo que tienes un plan? – pregunte en un susurro ¿entonces él realmente va a jugar conmigo? Y yo como una tonta enamorada acepto estas cosas...

Si, un plan, aremos que el chico que te gusta tenga celos ¿aceptas? –me susurro.

Acepto –dije decidida, va, el chico que me gusta es él, nunca negare que me gusta estar con él- pero no seremos novios.

-él sonrío- entonces –se mordió levemente el labio inferior, sentí como por unos segundos mis piernas temblaban, cada monto siento que me enamoro más de él.

¿entonces? –estaba un poco confundida.

-Arturo solo acerco más mi cuerpo al suyo, y me dio un beso cerca de mis labios- podremos ser amigos con derechos – se separó unos pocos centímetros de mi rostro para luego giñarme el ojo.

-sonreí levemente, sabía que estaba sonrojada, seguiré su juego, rodee su cuello con mis brazos y acerque su rostro al mío- acepto señor Montesco.

-él sonrío maliciosamente y me junto más a su cuerpo, sí, eso era posible- perfecto señorita Capuleto- después de decir aquello me dio un cálido beso.

- correspondí al beso, después de algunos segundos el beso comenzó a ser más intenso, sus manos pedían pasar por debajo de mi blusa, yo se lo negué dándole una leve mordída en su labio inferior, él me regreso la mordida y yo di un leve gemido, nos tuvimos que separar por la falta de aire, nos miramos a los ojos, en sus ojos se tornaron un obscuros, se veía realmente hermoso, sexy, quería sentir nuevamente sus sabios contra los míos, tomarlo nuevamente, y hacerlo mío, enamorarlo, esa sería mi meta.

Si que has progresado – dijo él mientras me abrazaba, sus brazos estaban rodeando mi cintura, el solo me sonreía.

¿si? –sonreí pícaramente- es que tuve un buen maestro – dije mientras enredaba mis dedos con su cabello, y lo acerqué a mí para besarlo nuevamente, él correspondió con lujuria, como si hubiera estado ansioso de hacerlo.

Siempre has sido mi mejor alumna, señorita Capuleto – bajo sus manos lentamente hasta llegar a mi trasero, lo apretó levemente ocasionado que gimiera, al escucharme me beso y me levanto, yo enrolle mis pernas por debajo de su cintura, él comenzó a caminar hacia su escritorio, tiro algunas cosas para luego recostarme en el, comenzamos a besarnos con más intensidad, quite mis manos de su cabello y las lleva a los botones de su camisa, el subía poco a poco mi falda, al sentir como el tocaba mi piel hacia que se me erizara la piel, realmente quería hacerlo mío, ya después de unos segundos le quite la camisa, dios, ¿Cómo puede ser tan perfecto? Deje de besar sus labios y baje lentamente dejando un rastro de besos.

L...Lucy –dijo Arturo excitado, no pude evitar sonreír, este hombre tan perfecto esta excitado por estar así conmigo, seguía besándolo hasta llegar a su abdomen para luego hacerle un chupete, necesitaba marcar mi territorio, después lentamente comencé a quitarle el cinturón, lo bese en los labios y el me tomo para acercarme más a él, unas de sus manos aún estaban en mis piernas. Toco mi sexo por encima de mi ropa interior ocasionando que gimiera en su oído, me encanta este estúpido hombre, comencé a besar su cuello nuevamente, él movía hacia un lado la estorbosa tela de mi ropa interior, un celular comenzó a sonar un celular, nos sobresaltamos haciendo que nos separáramos, él comenzó a buscar su celular y yo el mío, después de unos segundos yo encontré mi celular y conteste la llamada sin fijarme quien era...

Querido Romeo, no soy tu JulietaWhere stories live. Discover now