Cuando te conocí se paró el paisaje , la oscuridad no existía , había tanta luz que no me dejaba comtemplarte , ver tus ojos que representaban ese mismo paisaje de verde que te quiero verde , una cálida alma de carne y venas , que se enlazaban en una maraña de sueños y cosas imposibles que te hacen pensar que en este mundo no existe las coincidencias.
Tan solo lo inevitable.