Capítulo Ⅰ

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❮❮Espectador❯❯

Presionó las finas prendas en su rostro, sus fosas nasales se inundaban de la embriagante sensación de un conjunto nuevo, finalmente ropas que no tuviesen impregnadas el terrible aroma del fuego y el humo, el caos y la destrucción, la muerte de su madre. Sus lágrimas resbalaban con libertad en su rostro, mojando el saco negro que le fue entregado. Hace dos meses se habría sentido terrible por ensuciar un traje tan bonito como ese, ahora no podía pensar en otra cosa que no fuera inundarlo en sus agrias gotas, que demostraban el dolor que sentía su roto corazón.

Ligeros golpes en su puerta le hubiesen advertido que limpie su cara, que debía verse fuerte y no preocupar a su amada madre, pero ella ya no estaba, no tenía a quien proteger, aquella persona por la cual se había prometido velar en un futuro se había ido.

—¿Ink, puedo pasar? —Esperó apenas unos segundos sin recibir respuesta antes de ingresar a la habitación, manteniendo una sonrisa bastante leve, mas sus ojos revelaban el dolor que sentía en su interior. —¿Estás bien, campeón? ¿Quieres hablar conmigo?

Dream sólo podía ver aquella firme y alegre imagen de su sobrino desvanecerse frente a él, al igual que una gota de agua, estaba destrozado, y entendía la situación por la que pasaba, por lo que le permitía todo lo que quisiera desde su llegada, no era suficiente.

Todos los obsequios que él y Nightmare compraron para el menor fueron ignorados, ni siquiera había mostrado interés en los lujosos juguetes que otros no podrían comprar. Ellos jamás comprenderían el dolor del chico como él lo sentía, jamás se verían ahogados en su misma prisión psicológica.

—Uhm, bueno... Te estaremos esperando, ¿de acuerdo? Ven cuando te sientas listo, iremos hoy a verla.

Al retirarse, la mirada del joven pasó al ramo de flores que había recibido hace dos semanas atrás, un ramo de hermosos tulipanes, los favoritos de su madre, pero no suyos. Qué ganas de destruirlos en ese instante y acabar con todos esos feos recuerdos que parecían invadir su delicada y traumatizada mente cada vez más.

Ya no parecían las mismas flores de antes, por supuesto, estaban secas, desgastadas, algunos pétalos caían y se destrozaban con el tacto del suelo. Para él eran perfectos, era el retrato natural de sus interior.

Cuando un nuevo llamado resonó entre su tristeza, limpió sus lágrimas, presionando con fuerza el ramo en sus manitos. Ya era hora de visitar a mamá.

Mientras el joven Comyet, actual heredero de la fortuna que sus abuelos dejaron a su madre para los nietos que desearían haber conocido más, comenzaba su lento descenso por las escaleras, un hombre de dura expresión esperaba abajo, apoyando su espalda contra el respaldo de una silla, terminando de leer uno de los libros de terror que se encontraban con facilidad en su biblioteca personal. No estaba nada contento, por si alguien decide preguntar, de no ser por su hermano, ya habría ido a regañar a su sobrino y darle una gran charla sobre el respeto a sus mayores.

Dream estaba sentado frente a él, terminando de beber un té verde, acariciaba sus manos, con una sonrisa comprensiva, aunque su hermano no lo demostrase por su fuerte carácter, sabía que la muerte de aquella mujer le resultaba dolorosa, pues era ella quien había apartado la amargura de su vida y la había tornado más dulce, fue una pena que no logró expresar su gratitud a tiempo.

—¿Cuándo bajará ese chiquillo? No tenemos todo el día, Dream. Tú y yo tenemos mucho trabajo que hacer, y él tiene cita al psicólogo en tres horas, ¡ni siquiera ha dejado su habitación!

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2018 ⏰

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Voz Silenciosa. ⟪InkError⟫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora