Capitulo 1

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El mundo es cruel y despiadado para, nosotros los omegas es difícil salir a la calle sin tener que llamar la atención de alfas o betas, ni trabajar tranquilamente podemos, sin que se te insinué cualquiera.

A nosotros nos ven como un objeto de mero placer nos utilizan y nos desechan como si fuésemos basura o un estorbo para ellos. Cada omega tiene una marca la cual esta situada en una parte de su cuerpo, la cual comparte con su destinado, pero para mi aquella marca es como una maldición ya que tal vez nunca encuentre el amor y si lo intento estoy seguro de que fracasare.

Como antes he dicho la situación de los omegas se basa en las constantes aproximaciones de los alfas en nuestro sector y ciudad e incluso país, sino correr el riesgo de ser vendidos al mejor postor.

  —Ya he tenido demasiado que sufrir en mi vida; como para que me suceda esto.—Dije en mis pensamientos, mientras un alargado suspiro salia de mis labios.

Mi nombre es Midoriya Izuku tengo 16 años vivo solo en un pequeño departamento en las oscura ciudad de Tokyo-Japón, desde que mis padres murieron en un accidente automovilístico cuando solo tenia 5 años, aunque no es tan malo vivir solo pero igual me siento triste.

  —Hoy es lunes, así que me toca ir a trabajar. —Dije yo en mis pensamientos mientras esbozo una sonrisa de medio lado.  

Trabajo en un pequeño cafetín como camarero, no tengo estudios académicos estudio en mi casa con la pequeña biblioteca que había dejado mi difunto padre.

A pesar de todo aquello, siempre mantengo una sonrisa en mi rostro pienso que hay que ver todo de forma positiva o eso intento hacer.

Me levante de mi cama, pues me encontraba leyendo un libro el cual deje en la mesa de alado, me dirigía hacia el baño tomaría un baño rápidamente.

Ya dentro de este, me despoje de mis vestiduras dispuesto a entrar a la ducha sentía el agua recorrer cada rincón de mi cuerpo, se sentía relajante es como querer estar ahí y nunca más salir.

Limpie cada rincón de mi cuerpo, al igual que mi cabello tenia que terminar rápidamente o sino se me haría tarde para ir al trabajo.

Salí de la ducha, enrolle una toalla al rededor de mi cintura, de mi cabello caían pequeñas gotas de agua deslizándose por mi cuello y rostro.

Me dirigí a mi armario saque lo primero que vi, ya me encontraba completamente listo ya era hora de partir.

Salí de mi departamento, me encamine por aquellas frías calles. —Últimamente ha estado haciendo frió—Exclame mientras frotaba mi mano junto a la otra.

  —Hoy hay mucha gente.—Dije mientras escucha algunos susurros por parte de un grupo de betas.—De seguro están hablando de mi.

  —Oye pequeño ¿Por que no vienes con nosotros y nos divertimos un rato?—Dijo uno de los que conformaba aquel grupo de betas, posando su mano sobre mi hombro mientras me miraba con ojos lujuriosos y su voz era algo lasciva.

  —L-Lo siento e-estoy algo apresurado.—Dije quitando la mano de aquel beta de mi hombro, mientras daba media vuelta y retomaba mi camino hacia mi trabajo.

  —...—Sentí como me habían jalado bruscamente del brazo, haciéndome voltear y quedar cara a cara con aquel beta de antes.

  —Vendrás con nosotros quieras o no—Exclamo aquel beta sosteniéndome aun más fuerte del brazo, mientras me jalaba hacia su grupo.

—¡P-Por favor s-suéltame! —Dije intentado zafarme de su agarre lo cual era inútil, los betas son un poco más fuertes que nosotros los omegas.

¿¡Pareja de un Mafioso!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora