2; Primeras señales.

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Tembló.

Una semana había pasado ya y mirase por donde lo mirase esa extraña cicatriz en su espalda lucía malditamente real, no digamos de la apenas perceptible musculatura que adornaba su abdomen y hombros.

Tsuna sabía que eso era resultado de lo que muchos catalogaron como un extraño sueño, suspiró poniéndose la camisa.

Detrás de él, Mochida se codeó con Osamu y este rió.

Sea por instinto u otra cosa, Sawada ladeó la cabeza hacia la izquiera y un trapo mojado golpeó el espejo de su casillero, el disgusto llegó a él pero no pudo expresarlo.

Seguía sumido en un mundo aparte, sintiéndose fuera de lugar y en una ensoñación que poco tenía que ver con él.

En aquella semana lo había comprobado, nadie parecía conocer las vivencias que sentía tan reales.

En primera, Gokudera y los demás no estaban allí. Aparentemente no existía registro alguno sobre estudiantes de intercambio y el presidente del comité no había ido a causar problemas a la ciudad vecina en, por lo menos, dos meses.

Y eso era un tiempo considerable tratándose de Hibari Kyoya, lo que a su vez significaba que Mukuro no daba sus luces tampoco.

Además, Ryohei no insistía en que se uniera a ningún club y sólo saludaba cuando se lo cruzaba en los pasillos (y esto lo hacía porque Tsuna era incapaz de detenerse al saludarle primero, obvio omitiendo el malsonante onii-san). Mochida seguía molestándole la vida y cortejando a Kyoko y ella...

Ella seguía siendo la dulce Sasagawa Kyoko que siempre consideró su amor imposible, aún así se mostraba amable con él y de vez en cuando conversaban sobre banalidades de la vida... Cuando Tsuna no estallaba en su renovado nerviosismo.

De Haru no tenía información, las chicas de Midori eran bastante recatadas (incluso teniendo en cuenta las expresiones exasperadas de algunas ante la mención de Miura) y cosas tales como su dirección o teléfono eran un secreto que quedaba en el manchón negro de la memoria de Tsunayoshi.

Y eso era otra cosa, aquel hermoso sueño que tan molesto le ponía se estaba presentando como uno. Lo olvidaba gradualmente y el pánico le carcomía ante un sentimiento más intenso.

Extraño.

Sawada sentía que, si lo olvidaba todo como hasta ahora, estaría perdido y sinceramente tenía miedo. Se sentía muy solo.

Suspiró acabando de atarse la corbata del uniforme y salió de los vestidores del gimnasio en dirección a su próxima clase de la mañana cuando un ligero mareo le hizo darse de bruces contra el marco de la puerta, casi juró ver que le estaban preparando la zancadilla.

Parpadeó confuso mientras las burlas se escuchaban de fondo, un chico se acercó a él con intenciones de ayudarle y asegurarse de que estaba bien.

Takeshi.

—Oye... ¿Cuántos dedos ves? —y seguidamente chasqueó los dedos frente a un confundido Tsuna, quien le miró sin entender—. Vale, tus ojos parecen estar bien.

Y Tsunayoshi se preguntó en qué se basaba para decirlo mientras se dejaba ayudar, honestamente... Sea el Yamamoto del sueño o el de la realidad, Tsuna no lo entendía ni por error.

—Eh... Muchas gracias, Yamamoto —agradeció con una mueca—. Lamento que tengas que ayudarme estando tan ocupado.

El jugador de béisbol le miró con extrañeza y sólo sonrió mientras negaba, Sawada tuvo nuevamente un mareo pero pudo disimularlo. Sentía una extraña familiaridad con aquel repentino malestar.

—No es problema, Tsuna —se encogió de hombros—. Somos amigos, ¿no? Estamos para ayudarnos.

Y eso era otra cosa, a pesar de que nada fue real, Takeshi seguía siendo amable y apreciándole como un amigo.

Eso daba esperanzas a Tsuna de que por lo menos algo debía de ser real y el inconsciente de su amigo lo recordaba, aunque quizás estaba fantaseando demasiado como su madre le había dicho cuando insistió con el tema de Reborn.

Sawada suspiró y dejó atrás a Yamamoto, quien en esos momentos se dirigía hacia su equipo puesto que tenían prácticas matutinas y tenía una buena excusa para saltarse las clases del molesto profesor de física.

¿Honestamente? Tsuna odiaba las matemáticas y todos sus derivados.

En su camino al salón, el castaño notó que frente a él caminaba su platónico amor y estalló en un curioso sonrojo. Justo en ese momento Kyoko se giró como si estuviera buscando a alguien y sus ojos se iluminaron al ver a Tsuna.

El chico ignoró eso, más que acostumbrado a ver, en su supuesto sueño, una reacción similar.

—¡Ts... Tsuna-kun! —exclamó con nerviosismo—. Quiero decir... ¡Hola!

—Hola, Kyoko-chan —saludó tímidamente mientras la alcanzaba y camiban uno junto al otro—. ¿No estás con Kurokawa-san el día de hoy?

La castaña negó con una sonrisa y bajó la mirada por unos segundos, aparentemente confundida y finalmente volvió a mirar a Tsuna, esta vez más seria.

—Hana está ocupada, le pedí que se asegurara de que onii-chan no faltase a clases —comentó con una mueca preocupada—. Últimamente está muy centrado en entrenar y cuando me doy cuenta no asiste a clases, estoy preocupada por él.

Un destello de incertidumbre golpeó a Tsuna e imitó, sin darse cuenta, la mueca de su compañera, ¿algo preocupaba a Ryohei al grado de descuidar sus labores como hermano? Era extraño.

—Esto podrá sonar tonto, Kyoko-chan, pero... —dudó—. ¿Has intentado hablar con él?

—¡Claro que lo he hecho! —exclamó frustrada—. Está así desde el miércoles, incluso Hana intentó hablar con él, pero onii-chan... No lo sé, sólo dice que entrena por inercia.

Sawada módulo un pensativo hmmm mientras dejaba de observarla y se centraba en el frente, pronto llegarían al salón lo que daría fin a su conversación y, a pesar de que en otro momento le hubiera encantado hablar más con Kyoko, en ese instante no se sintió con ánimos.

Su mente repentinamente había regresado a Yamamoto y su trato con él a pesar de que no se conocían tan íntimamente como en su sueño; así como también de algún que otro intento de Hibari por buscar pelea con él y ni qué decir de la sensación de estar vigilado en su camino a casa

Aquello era Haru, fijo que sí. De ser Reborn u otro lo sabría... Suponía que así sería.

Entonces, si onii-san también parecía saber algo inconscientemente... ¿Significaba que era real?

Aún no lo entendía.

Hoy morí :) falté a mi curso y mañana también faltaré~, me van a raspar xD

¿Qué les ha parecido el cap? Su recibimiento me ha conmovido, wes, los amo ♡ no mamen xD nos leemos en unos días más (☆o☆)/

Finding RealityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora