Te encontre- Historia de un lobo

PARTE 5.~

YO OTRA VEZ. ~

CEDRID

Desperté con un terrible dolor de cabeza. Estaba en una habitación muy amplia, pero no era la habitación de mi mate, me puse a recordar lo que sucedió, me sentía diferente, sé que ya no soy un lobo doméstico, sé que soy normal otra vez, pero sé que de alguna forma esto está mal, no por ser normal si no por mi memoria, mis recuerdos todavía no están en orden, pero sé que están ahí, me paro de la cama, y me doy cuenta de que estoy vestido con un pijama de color azul, no sé quién me cambio pero sea quien sea no puedo evitar sentirme avergonzado por ello. Me dirijo al baño de la habitación, es muy grande y todo parece nuevo, veo un espejo completo pegado a una de las paredes, también hay un closet al lado de este, me acerco hasta el espejo para mirarme.

Me observo muy detenida mente, veo que soy alto, mi cabello es de un negro intenso, mis ojos son verdes, mi piel no es tan blanca como la de Celaena, pero es de un tono perla, mi cuerpo es fornido, lo cual se me hace extraño ya que en realidad como lobo domestico no hacia ningún ejercicio, me pregunto si a Celaena le gustara mi forma humana, si no es así me sentiría muy decepcionado de mí.

“¿Por qué estarás decepcionado? Te aseguro amigo que le vamos a encantar, ¿que no ves lo atractivos que somos?”

“Así que tú eres mi lobo, gran manera de presentarte, se ve que eres engreído”

“Cierto, no nos conocemos, soy Celeb soy tu compañero y tu conciencia, como quieras verlo, hace dos años debimos tener esta charla, pero bueno lo pasado es pasado.”

“Bien Celeb, es un gusto, espero que nos llevemos bien, a todo esto ¿Cuánto tardamos dormidos?

“Creo que alrededor de tres días”

“Es mucho tiempo, creo que deberíamos ir a buscarla.”

Salgo del baño después de cepillarme los dientes con el cepillo que vi en el lava manos, era nuevo así que lo tome; al salir vi a una señora que no conocía, ella no se sorprendió al verme, me vio detenida mente y luego sonrió.

-Buen día joven Cedrid, soy Carlota, la señorita Celaena me ha dicho que le indique donde es que se encuentra su ropa, ya que ella se fue a la preparatoria.

-Mucho gusto, y solo llámeme Cedrid.- Ella me sonrió y se dispuso a indicarme donde se encontraba la ropa que yo usaría. Al terminar ella salió del cuarto y me indico que bajara a tomar el desayuno.

Me dirigí de nuevo al baño ya que es donde se encontraba el closet que por dentro tenía el tamaño de otra habitación de tamaño más pequeño, pero esta estaba repleta de ropa, al parecer Celaena no escatimo en gastos por mi ropa, esto me hace sentir feliz pero a la vez muy triste, siento que soy una carga para ella ya que no tengo dinero, creo que tendré que buscar un trabajo.

“Enserio que me necesitas para pensar, te recuerdo que no tenemos todos los estudios, ¿Crees que alguien nos contratara? Es lógico que no.”

“Tienes razón pero no está de más intentar”

“Deberías más que nada ordenar tu mente primero, es incómodo estar aquí, escomo una oficina sin orden.”

“Luego aremos eso tengo hambre así que te hablo luego”

“Claro, solo recuerda que ahora comes por dos.”