PARTE 4 .~

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DIA DE LUNA LLENA. ~

CEDRID

Al despertar vi lo más hermoso que existe alado mío, Celaena se veía tan pacifica durmiendo como quisiera acariciar su rostro, pero se me ocurre algo mejor a falta de eso, acerco mi cara a la suya y le lambo la mejilla. Acto seguido Celaena abre los ojos como plato dando un pequeño chillido, ojala me pudiese reír ya que esto sí que me mata de risa. Se me queda viendo fijo y pone una sonrisa coqueta, se me acerca y me dice:

-Con que esas tenemos lobito, en estos momentos no me puedo vengar pero cuando estés en tu estado natural, pídele a dios que te libre de mi cariño.

Y por su mirada sé que esto es cierto, se paró de la cama de manera rápida dejándome ver todo el espectáculo que es su cuerpo, al parecer por su mirada al despertador deduzco que se le hizo tarde para algo, me imagino que es para ir a la escuela. Parece que hoy no ira ya que regresa a la cama y se acuesta, se acerca a mí y me abraza.

No se cuánto tiempo llevamos así, por mí nunca me separaría de ella, pero esto se acaba gracias a su madre que entra a la habitación.

-Celaena, levántate querida hoy nos espera un largo día, y hay cosas que resolver, y ya que no fuiste a la preparatoria hay que aprovechar el día.

-Lose madre, enseguida bajamos.

-Bueno, los espero abajo para desayunar juntos.

Su madre es agradable y se ve que es buena persona, a lo mejor es distante con migo solo porque está preocupada por su hija. Ella se va y nos dedica una pequeña sonrisa como con algo de nostalgia, esto me hace sentir un poco triste.

-Cedrid, ¿te preocupa la actitud de mi madre?- Yo asiento con la cabeza para darle a entender que sí.

-No te preocupes, sabes mi madre perdió a mi padre cuando yo tenía cuatro años, creo que a un no lo supera, pero es comprensible la pérdida de un mate es como perder la vida, creo que el vernos juntos le trajo recuerdos. Así que no vayas a creer que le caes mal ella es así, es un poco distante.

Ya paso como media hora que Celaena se empezó a cambiar, creo que está claro que es lenta para esto, pero no me quejo, ya que sé que los resultados son más que satisfactorios. Cuando por fin sale del baño veo que se hizo una coleta alta y se puso una falda negra que le quedaba un poco más arriba de lar rodillas, una blusa de tirantes blanca y unas sandalias negras, ella simplemente se ve bien con todo, y me imagino que igual sin nada, por Dios debo parar mis pensamientos calientes ya. Celaena se me queda viendo como esperando por mi aprobación, así que solo asiento con la cabeza y doy un pequeño aullido, ella sonríe y me da un beso en la cabeza. Si no estuviera en esta forma se lo regresaría, pero de otra forma. Ella se dirige a la puerta, así que la sigo, al bajar y llegar a la cocina me doy cuenta de que su madre no se impresiono por que tardamos así que supongo que ella sí que tarda al vestirse. Ella se sienta en una de las sillas de la barra así que yo solo me quedo al lado de ella, su madre se acerca con un plato de comida, al parecer es un delicioso filete de res con salsa de ciruela, creo que moriré de la felicidad.

-Bueno al parecer mi hija no nos ha presentado, así que yo lo hare, soy Sandra Lonescu madre de Celaena.- No se por qué pero ese apellido me suena, aunque no recuerdo nada sé que lo he oído en el pasado.

-Bueno madre él es Cedrid y estoy segura de que es un placer para el conocerte.- Asiento con la cabeza para confirmar lo que mi mate a dicho.-Bueno Cedrid para mí también es un placer y espero que disfrutes tu desayuno.

Me dispongo a comerlo y estoy tan agradecido de no comer esa apestosa comida de perros que la verdad creo que está hecha de basura o desperdicios, pero no de carne. Cuando acabo Celaena retira el plato del piso y me da un beso rápido en la cabeza, no me importaría quedarme de esta forma con tal de tenerla a ella.

Te encontre- Historia de un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora