⠀⠀⠀⠀⠀⠀❝Te amo tanto, que duele❞
[❇] Cuando la ilusión aparece,
crees en ella hasta que caes en la realidad.
Cuando el tiempo pasa volando,
ya no puedes mirar atrás...»
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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ＢＴＳ
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➳ Cualquier...
Desvanecerse como la pólvora, siendo tragada por la agonía. Llorando hasta consumirse, y ser un mísero recuerdo que pasará a ser olvidado.
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Solía ser una persona bastante asocial, tenía miedo de las personas, me aislaba de todo el mundo porque sentía que volverían a dañarme otra vez. No quería salir lastimada nuevamente, no por los insultos, no por las agresiones sino por lo que yo misma podía hacerme. Me condenaba sin saberlo, encerrada en mi mundo sin color, todo era negro. Yo no estaba bien, pero no decía nada, no tenía el valor para decirlo, me sentía sola, rota. Tan frágil como una muñeca para romperla en pedazos, quebrarle el corazón y dejarlo en cenizas que el viento se llevaría. Nadie sabía lo que me sucedía y nadie se paraba a preguntarme, o siquiera abrazarme. ¿Acaso era tan despreciable?
Los conocí cuando estaba sola intentando suicidarme, quería tirarme por un puente y no mirar atrás, porque nadie lo hacía por mí. Desde ese entonces ellos quisieron ayudarme, no por lástima, en vez de eso querían que me integrara en su familia. Cada uno hacía que mi corazón latiera, cada uno me hacía sonreír a su manera, sus personalidades eran tan peculiares que no dudé en aferrarme a ellos. Sabían mis secretos y me querían como si fuera su mayor tesoro encontrado. Me hicieron sentir amada, hicieron que mis demonios los que me atormentaban se alejaran por un largo tiempo, fue un grave error depender de su cariño. Porque ellos me habían abandonado de la peor manera, se habían suicidado, como si todo hubiera sido planeado. Desde un principio sabía que no eran las mejores personas, pues el olor a cigarros y las drogas que traían consigo, era algo del otro mundo.
Entonces sospeché que también sufrieron pero de diferentes maneras, pero al fin y al cabo, los conectaba el dolor. Eso fue lo que en un principio los convirtió en familia, a pesar de que sus sonrisas transmitían felicidad, sus ojos eran la oscuridad, llevaban en sus hombros el infierno. No tenían una vida saludable, no eran los mejores, pero para mí ellos fueron mi salvación, y a la vez mi condena. Lo peor fue seguir llorando después de un año por sus muertes, fui lo que ellos jamás quisieron que me convirtiera, traspasé la línea de lo insano y me adentré en un mundo donde la marihuana me hacía bien, las drogas eran una adicción y el alcohol mi perdición.
Me convertí en alguien desagradable para la sociedad y para mí, destrocé todo lo bueno que quedaba en mí. Caminé por las calles hasta morir. Hasta desvanecerme como la pólvora, pues nadie vendría a salvarme. Era un engaño en mi mente, mi imaginación se alejaba de la realidad, mis pies simplemente habían cruzado la línea entre lo real y lo ficticio. Lo sabía, porque estaba muerta.
Cuando abrí los ojos, yo no era más que otra alma vagando por el mundo, buscando un consuelo que jamás tuvo. Fue ahí donde me di cuenta, que ese día, el día de mi intento de suicidio, nadie vino a salvarme. Aquellos chicos solo eran un producto de mi imaginación, creados a partir de mi subconsciente, cada uno representaba un sentimiento que me hacía ser feliz. Pero no era real, y tarde me di cuenta, que no debí cruzar la línea que te mantenía los pies en la realidad. En mi lápida había flores, de distintos tamaños y colores, era deprimente saber que pude haberme salvado por mí misma.
Los recuerdos que había construido con esos chicos, eran una mentira, una dulce mentira que me dolía. No obstante, yo decidí dejar de vivir, decidí dejar este mundo. ¿Pero por qué me siento tan vacía? Ah, es cierto... yo aún tenía esperanzas. Debí seguir luchando y resistiendo, porque si hubiera seguido viva, quizás y hubiese sido feliz alcanzando mis sueños. Quizás, hasta hubiera conocido a personas que me hicieran sonreír.
Entendí que aquellos jóvenes sólo representaban lo que quería sentir, lo que quería experimentar, y entendí que yo no debí rendirme.
R. I. P. Kim Seung Ha
Te aman tu familia, donde sea que estés, agradecidos de haberte conocido: Kim Nam Joon Kim Seok Jin Min Yoon Gi Jung Ho Seok Park Ji Min Kim Tae Hyung Jeon Jung Kook
