"¿Crees que podrás con las dos?"

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Jack se encontraba junto a Danielle y Katherine en la habitación, los tres individuos estaban bastante ebrios, sin decir la cantidad de marihuana que habían fumado esa noche.

Katherine caminó hasta la cama, sentándose a la orilla, mientras apoyaba diestra y siniestra sobre el colchón.

Danielle por su parte fue hasta Jack, rodeando al castaño desde su cuello, para así apegarlo a ella. — ¿Así que... Qué haremos aquí? — Cuestionó la pelinegra con una sonrisa en sus labios.

— No sé, leer la biblia. — Comentó Jack con una burlona sonrisa en sus labios, para luego depositar un corto beso a su cuello.

Katherine al escuchar sus palabras soltó una leve carcajada.

Jack tomó a Danielle por sus caderas, para así caminar hacia la cama, lugar donde arrojó a la pelinegra, dejándola acostada sobre esta.

Katherine le miró con esa característica cara de niña que no rompe un plato, para luego tomar el brazo del más alto, atrayéndola a él.

Jack se dejó hacer, para así caer sobre la rubia, apoyando ambos brazos a cada lado de su cuerpo y así, depositar un beso a sus labios, uno un tanto apasionado, entrelazando ambas lenguas.

— "¿Crees que podrás con las dos?" — Cuestionó Danielle en un tono creído, mientras se acercaba gateando hacia aquel par, dejando una traviesa mordida a la oreja de Jack.

Al escuchar sus palabras, Jack soltó una risa burlona, para así fijar su mirada en aquella pelinegra, para así arrebatar un beso de sus labios. — La pregunta sería, ¿creen que puedan ustedes conmigo? — Respondió creído.

Katherine atrapó al castaño con sus piernas, rodeando estas sobre sus caderas, como si no quisiera que se alejara. — No me importa si seremos las dos al mismo tiempo, pero yo quiero tenerte adentro primero. — Comentó aquella rubia mientras sus mejillas se tornaban rojizas debido al nivel de alcohol en su organismo.

Jack río, mientras diestra y siniestra se dirigían a su blusa, la cual levantó poco a poco, dejando ver cada vez más su vientre, hasta que de un momento a otro, su brasier estaba descubierto para todos en la habitación.

— ¿Y yo qué haré mientras tanto? No pueden dejarme sólo mirando. — Comentó Danielle, quien llevaba su diestra hasta la espalda de Jack, rasguñando esta con levedad, mientras sus labios besaban una y otra vez el cuello del más alto.

Jack se sentía en el cielo, tenía a dos hermosas chicas para él sólo y simplemente se dejaba hacer por sus atenciones.

— Tú deberias estar sin ropa ya. — Murmuró Jack, quien hacia a un lado los tirantes del brasier de Katherine. — Y tú quitarte este estorbosos brasier. — Añadió mientras miraba a la rubia.

Danielle sonrió ante sus palabras y así. Tomó los bordes de aquel corto vestido negro, para subirlo lentamente, muy lentamente sólo para que Jack la mirara, quien no apartó la vista de ella ni por un segundo. Al terminar de quitar aquel vestido, su ropa interior de encaje negra se vio a la perfección, por lo que Jack no pudo hacer más que morder su labio inferior.

— ¿Tenias que usar esa, verdad? — Dijo mientras reía, le encantaba ver a Danielle desfilar por su casa con esa ropa interior.

El castaño se separó por un segundo de Katherine, para ahora atrapar a Danielle entre sus brazos, tomando sus caderas a cada lado y así, colocarse sobre la cama con ella sobre su cuerpo.

Katherine al ver aquello mordió su labio inferior, quería ser ella quien estuviera encima del castaño, sin embargo sólo se acercó hasta él, besando así sus labios con ternura, mientras su diestra subía y bajaba por su pecho.

Entre humo y alcohol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora