ʙᴏʏ ▪ ⁿᵃᵐᵍⁱ

j e s d e j ó d e t e

[ Insultos homofóbicos ]

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J es de jódete:

Aquí está su fantasía:

Es después de la escuela, viernes otra vez. Namjoon va al estacionamiento donde sabe que Hoseok y Jackson lo están esperando para que puedan ir a jugar el 'Juego'.

Hoy es un poco más cálido, el sol golpea más fuerte y sin nubes en el cielo. Algunas personas todavía se mezclan, algunos de ellos son los jugadores de baloncesto que se quedan para jugar en casa. Los otros son probablemente los que se quedarán y mirarán el juego.

Namjoon acerca su mochila a su cuerpo, una leve sonrisa en sus labios porque sabe que hoy será diferente.

Hoy no dejará que nadie lo mande y lo lastime como lo hace casi todos los días de la semana.

Está pasando por el área donde la parte trasera de la escuela está escondida detrás de una pared gris y Namjoon puede escuchar los pasos. Él puede escuchar las sonrisas y los puños crujiendo amenazadoramente.

Pero, hoy es diferente, hoy Namjoon le devuelve la sonrisa, cruje sus nudillos junto con ellos.

"Bueno, si no es un marica, llegamos aquí". Es el líder, el más alto y el más cruel de todos ellos.

Él nunca ha puesto una mano en Namjoon, no puede recordar ningún momento de su vida en que el líder le haya propinado un puñetazo o lo haya pateado en el piso sucio.

El líder no usa sus nudillos para herir a Namjoon, usa palabras ardientes para magullar su corazón. No utiliza patadas para hacer que Namjoon se doble en sí mismo, utiliza sus ojos sin alma para hacer que Namjoon se encoja como un cachorro pateado.

"Vamos chicos, demuéstrenle lo patético que es."

El más grande del grupo puede ser el que arroja los golpes que más duelen, pero también es el más lento.

Y Namjoon usa eso para su ventaja, esquivando rápidamente el puño gordo y empujándolo hacia los dos más jóvenes.

"¿Qué diab-?"

Es el único que lanza patadas y, Namjoon salta y tira su pesada mochila hacia él.

Observa fascinado cómo cae, el aire sale de su pecho porque la mochila le ha quitado el aliento.

"¡Ustedes dos! ¡Hagan algo!" El líder está desesperado ahora, ve que Namjoon ya no dejará que lo intimiden. Teme a esta rebelión, de lo que Namjoon es capaz.

Namjoon se ríe cuando el más joven del grupo corre hacia él, se aparta rápidamente de su camino y tropieza con el pequeño que cae en una pila de barro.

El otro parece asustado, Namjoon no ha golpeado a nadie y, sin embargo, ya ha tirado a la mayoría de ellos. Namjoon espera que el otro haga un movimiento, y cuando lo hace, Namjoon se desliza hacia la hierba y empuja al chico que grita y cae.

El líder está temblando ahora, ya sea con miedo o con ira, Namjoon no tiene idea. Pero, se siente poderoso en este momento, con esos matones que lo han tratado como una muñeca de trapo que gime en el suelo porque el "chico marica" ​​los tiró al suelo.

Namjoon se mueve hacia el líder, que está gruñendo y mirándolo fijamente, hay una sonrisa burlona en los labios de Namjoon mientras finalmente se para frente al líder.

Son de la misma altura, las aletas de la nariz del líder llameantes y su rostro un tono feo de color rojo que choca inquietantemente con el azul de su cabello. Namjoon ve un piercing en su oreja izquierda, la sombra de un tatuaje en su clavícula.

Namjoon se encrespa el puño, con los ojos ardiendo mientras mira al líder a los ojos. Esto le muestra al líder que nunca se inclinará por él, que Namjoon no le permitirá tratarlo como un blanco fácil.

Namjoon lo golpea.

"Jódete."

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