ʙᴏʏ ▪ ⁿᵃᵐᵍⁱ

c h i c o d e l c i g a r r o

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Chico del cigarro:

      Llega el lunes y Namjoon irá a su última clase del día. Que resulta ser su clase de escritura creativa, la que comparte tan coincidentemente con el chico del escenario. Intenta llegar a clase hoy temprano, y quiere ver si puede verlo a él y averiguar su nombre.

Pero, los matones vienen de sus escondites. Desafiando a Namjoon empujándolo contra el muro y riendo cuando su cuerpo se desliza mientras oculta su rostro.

Tomando la mochila en su espalda y tirándola por el pasillo vacío. Niños y profesores evitando al pequeño grupo y fingiendo como si nada estuviera pasando.

Entonces Namjoon llega tarde a clase una vez más, teniendo que recoger sus libros de donde se cayeron de su morral cuando lo hicieron tropezar.

Se detiene en el baño para limpiarse y esconder los hematomas que florecen sobre su piel, arreglando su uniforme y haciéndose lucir presentable.

Namjoon coloca su mano en el fregadero de porcelana, cerrando los ojos y deseando que las lágrimas desaparezcan, respirando e intentando olvidar las palabras que rebotan en su mente, exhalando y repitiendo todo de nuevo hasta que ya no siente una muerte inminente. sobre su pecho.

Se dirige a su clase, escondiéndose de los guardias de seguridad que lo detendrán.

Namjoon llega quince minutos tarde a su clase de escritura, abriendo silenciosamente la puerta para pasar desapercibido por el maestro y los estudiantes. Hoseok y Jackson lo divisan de inmediato, sus cejas fruncidas por la preocupación y mordiéndose los labios.

Namjoon suspira cuando se da cuenta de que su asiento habitual junto a Jackson ha sido tomado por alguien al azar con el que nunca habló.

Nadie presta atención a Namjoon incómodamente de pie junto a la puerta, el profesor le muestra una pequeña sonrisa y lo deja pasar.

Namjoon sonríe tímidamente a sus amigos preocupados, tomando el asiento que se esconde detrás de la clase. Al lado del chico del escenario.

Namjoon, no se da cuenta al principio, se afloja la corbata y saca su viejo cuaderno. Siendo el único alumno de la clase que presta atención a las palabras del profesor y escribe lo que haya en el pizarrón.

Namjoon está abriendo una nueva página y está a punto de comenzar a escribir cuando oye un bufido desde el asiento junto a él y se da vuelta para ver quién es.

Y Namjoon lo ve.

Es el chico del escenario, sus ojos se ven grises en la tenue iluminación y ocultos por su sudadera gris. Namjoon está hipnotizado, las mejillas se tiñen de rosa y se aclara la garganta cuando aparta la mirada de esos ojos, esos ojos negros casi grises que sonríen al ver que es un chico que sigue las reglas.

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"¿Te lastimaron?" Hay un 'otra vez' escondido en alguna parte de esa oración cuando Jackson pregunta.

Namjoon se encoge de hombros cuando sale por la puerta del aula y camina entre la multitud de adolescentes que se agolpan para salir.

"Namjoon-ah, te preguntamos algo." Exige Hoseok, colocando una mano fuerte sobre su hombro que hace que Namjoon haga una mueca de dolor porque cuando lo empujaron tropezó y golpeó la pared con el hombro.

Hoseok frunció el ceño, Jackson lo hizo también. "No chicos, sólo fui empujado por la multitud y me detuve en el baño para orinar. Solo cálmate y déjalo ir." Namjoon empuja a Hoseok y se desiste cuando acerca a él la mochila, la tela roza su piel sensible.

Los labios de Jackson se abren en una delgada línea, "¿Seguro? No fue la-"

"¡No menciones sus nombres! Y ya te dije que me quedé en el baño. Ahora deja de hablar, tengo que llegar temprano a casa y los dos necesitan irse a casa porque ambos están castigados."

Hoseok gime al recordar las palabras furiosas de su madre sobre llegar directamente a casa después de la escuela, Jackson se pasa una mano por el pelo y grita que necesita irse antes de que pierda el autobús otra vez y reciba otro jalón de oreja de su madre.

Namjoon se queda solo otra vez, sus dos amigos se apresuran. El corredor principal está medio vacío, por lo que Namjoon se abre paso rápidamente entre las pocas personas que están cerca y antes de que el grupo de matones otra vez lo atrape.

Pero, se detiene en seco cuando ve a Kim Taehyung —la estrella del equipo de baloncesto, el estudiante más inteligente en su grado, Kim Taehyung— acercándose demasiado a Hoseok.

Namjoon está a punto de abrirse paso e intervenir cuando ve al grupo de matones acercándose a él y los pensamientos de Namjoon sobre Hoseok y Taehyung vuelan por su cabeza mientras sale corriendo de la escuela, rezando y esperando que los matones no lo atrapen.

Y parece que la suerte está de su lado porque una vez que pasa la puerta, Namjoon no encuentra ninguna señal de ninguno de ellos. Namjoon suspira de alivio y comienza su camino a casa, sonriendo mientras piensa pasar por la pared con grafiti y cierto chico.

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