Matthew, es el nombre de nuestro demonio de ojos negros, no tiene apellido ni historia, fue creado para matar, nadie sabe su verdadera historia ni cuántos años tiene en realidad, pero, algo estaba seguro para todos, él era la definición pura de peligro y maldad en ese mundo de guerra sin fin, donde morir, se convirtió en el día a día, si me lo preguntan, no me sorprendió mucho al punto en que llegaron las naciones, las atrocidades que llegaron a cometer, todo fue tan rápido pero tan despacio, y Matt...él ha sido el chivo expiatorio de todas las naciones, la justificación y el motivo de toda masacre fue el, no quiero saber cuántas masacres o cuanta sangre ha visto, hasta el hombre más bueno y noble se perdería en un abismo al ver las cosas que él vio ¿Y todo por qué?, porque para las naciones, el solo es una herramienta, alguien sin familia, alguien sin nadie que lo espere en un hogar o al que una persona extrañe, era perfecto para volverlo un conejillo de indias, Matt tenia tantos años en la guerra que se volvió un habito más para él, dudo que después de tantos años así, aun tuviera sentimientos, el amor, el miedo, el honor, esas cosas dejaron de tener sentido para él, se levantaba cada día sin tener una razón, solo una orden, algunas personas no saben si tenerle lastima u odio, yo les aconsejaría a esas personas algo, solo ténganle miedo, porque la bomba que construyeron todos, está a punto de explotar, y Rose, al encadenarlo y llevárselo a Orión, llevaba una destrucción masiva con esposas en sus muñecas y cadenas en sus pies.
Matthew, apresado, no tuvo más opción que ser un prisionero, podía recuperar fuerzas y destruir todo a su paso de nuevo, pero ¿Para qué? Sería el mismo circulo de nuevo, se cansó, se hartó, se rindió, ya no le importaba realmente lo que le pasara, no deseaba la muerte por que dudaba mucho que pudiera morir, no quería nada ni esperaba nada a estas alturas de su vida y menos en esos momentos.
-Base central de Orión, 5 p.m.-
Rose casi llegaba a la base central, reportaba cada momento por el radio con su padre, la noticia del nuevo prisionero corrió como pólvora, en cuestión de minutos los soldados empezaban a aglomerarse en el helipuerto y surgía un cierto miedo intrigante entre los chismes que corrían de labios en labios, mientras tanto, en los pasillos de la base, cerca de la enfermería, una mujer de largo cabello amarillo y ojos verdes con lentes, corría apresurada a la oficina del general, todos la reconocían, era la doctora Harper Coleman, no podía confundir su tono de piel clara y lo hermosa que era, además los hombres no podían evitar reconocerla por sus dos buenas razones en la blusa y su figura esbelta, en su recorrido, sin querer se tropezó con una de sus estudiantes de enfermería.
-¿Elizabeth? Lo siento querida, no preste atención al camino- dijo la doctora rascándose su cabello y sonriendo apenada.
Elizabeth era una chica como cualquier otra, estatura normal y de ojos marrones, su cabello era castaño y un poco más corto que el de la doctora, era algo atractiva, pero a ella no le gustaba resaltar ni llamar la atención de los demás, prefería quedarse estudiando o hacer otras cosas, era delgada y no le gustaba mostrar mucha piel cuando se vestía.
-¡Profesora! - dijo Elizabeth sonriendo -No se preocupe, solo es un tropiezo ¿A dónde va tan apurada? No es normal que este así-Dijo Elizabeth sorprendida por la doctora.
-¿Acaso no lo sabes? -
-¿Qué cosa? - pregunto Elizabeth cofundida.
-¡La hija del general Smith capturo al demonio de ojos negros! Ya están por llegar a la pista- exclamo la doctora con un cierto tono de emoción.
-¿Entonces es verdad? Creí que solo eran rumores...-
-También pensaba lo mismo, pero el general lo confirmo hace algunos minutos por radio, voy a su oficina a hablar con él, tal vez consiga poder examinar al demonio-
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La Guerra Eterna
Science FictionHola ¿Estás ahí? Me alegra que sí, soy tu querido y amado "narrador" y quiero hacerte una pegunta, ¿Sabes lo que es una guerra? ¿No? Bueno, una guerra es una pelea entre 2 o más bandos, sencillo de entender ¿Verdad? Lamentablemente los motivos de es...