Recuerdos

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Eran alrededor de las dos de la tarde y Amy seguía discutiendo conmigo sobre la invitación.

-Sigo sin creer que de verdad vallas a ir... -dijo muy molesta -¡No vayas!

-¿Y si de verdad se quiere disculpar? Sería muy malo de mi parte no ir si ese es el caso...

¡Lo sé! Es muy infantil y esperanzado de mi parte creer que todo es de color de rosa, que todo tiene solución y con un simple "lo siento" se arreglan las cosas... ¡Pero entiéndanme! Para mí no es fácil continuar con la mentira de que eh superado lo de Addy...

-Amy... -le susurre para intentar calmarla -Está... bien

-¿¡Qué está bien!? Si para ti está bien que llegue una persona, gane tu confianza, le cuentes tus secretos, los distribuya como mercancía, te venda en una fiesta de populares, te robe a tu "enamorado" convirtiéndolo en su novio, lo corte al mes con la excusa de que se aburre y aparte revele tus sentimientos, se quiera meter con tu hermano mayor, que te haya querido meter en eso también... Eso no es poco -dijo citando cada acción cometida por Addy el año pasado como una lista de Navidad -Oye, te quiero, y por eso no dejaré que vuelvas a caer en esas mentiras...

-...

-¿O no caerías de nuevo?

-... No -dije en un tono tan bajo, que parecía que intentaba convencerme primero a mí misma de ello.

-¿No? ¿Segura?- No me creyó, y no la culpo -Es una...

La interrumpí -Pero no la insultes. No es su culpa que~

Esta vez, ella me interrumpió -No, nada. Sigues estando sujeta a tu antigua amistad. Tienes que decirte a ti misma que no puedes mantener ese vínculo, te hace daño, eres demasiado inocente, no sabes lo cruel que llegan a ser las personas...

-Siempre lo supe...

-No, no lo sabes, ¿Entonces por qué otra razón seguirías haciéndolo?

-Sé lo cruel que llegan a ser... Pero sigo con la esperanza de que no pasará más...

-Amiga...- suspiró -... Confías en vano.

-Por lo menos confío.

-Te lastimará... de nuevo

-...

-¿De verdad vale la pena?

2:47

A esta hora, recién, regresaba a mi casa.

Había sido un día bastante agotador... Sobre todo la plática "motivacional" (entre comillas porque no detecté una sola pizca de motivación en aquellas frías palabras) de mi mejor amiga, explicándome lo dura que es la gente hoy en día, que soy propensa a ser engañada, que soy muy sencible, que mis sentimientos, que mi autoestima, blah, blah, blah...

¡Entendí! ¿Ok? ¡No iré a la fiesta... Es una lástima; según pronósticos, sería la fiesta más interesante del año en curso (ya casi a su fin) pero bueno. Perderme la fiesta de la chica con la cual había prometido ir a París (si lo sé... muy cliché... ¿Qué esperaban? Ella es el cliché de niña corpulienta y deseada por los hombres, eran obvias sus decisiones) y lo remplazaría por un bote grande de helado de chocolate y una maratón de Harry Potter en lo que espero a mis padres.

Llegué a mi casa encontrándome que nadie estaba. Así que me senté en el sillón, busqué el control remoto y cambié a un programa animado (¿Qué? Ni documentales buenos había).

3:22

Una de las "reglas fundamentales para no ser brutalmente al más puro estilo sentimental Areth según Amy es no tomarle importancia al asunto, si yo digo que no es importante, ¡Simplemente no lo es! Sin embargo... Me mata de curiosidad esa carta en la mesita...

-Mmh- La miré fijamente y comí la última cucharada de helado que tenía el bote -Ella... No mencionó nada... Sobre no... Leerla... ¿O si?- me quedé pensando un momento -No creo que pase nada por un vistazo...

Alejé el bote de helado terminado (luego rasparía los bordes), alejé mi cobija y me acerqué a la mesita para tomar la carta.

-Mmh, ¿Diamantina?- raspé con mis dedos la invitación... Al parecer, mi carta tiene diamantina... Meh...

Abrí cuidadosamente la invitación de color morado (diferente al resto de color verde bandera. Casi muero por el color) y observé a detalle el interior.

Hoja morada abajo, una lila recortada con detalle arriba, letra derecha, buena ortografía (buena ortografía para ella... Seguía con su error de poner "había" con v) y un coloreado con pincelines los bordes a tanto detalle que de solo verlos me dan ganas de dormir, y en el final a tipo firma había un corazón morado y rosa con dos letras "A" (en definitiva relacionando mi color favorito y el suyo y nuestras iniciales). No me contuve más y leí:

Querida Areth:

Quería entregarte una invitación simple y verde como a los demás, pero con lo que pasó entre nosotras me sentí obligada a hacerte una completamente personalizada y especial.

Sé perfectamente que nosotras no tuvimos un final de amistad aceptable (ni siquiera sé si eso es posible) pero lo nuestro fue de lejos, el peor hasta ahora que he tenido...

¡Ja!

... Siento que debemos ser más responsables y resolver esto de la mejor manera posible, tu más que nadie debe saber que nuestra amistad era super envidiable, todos en nuestro salón querían un@ amig@ como lo fuiste tú conmigo. Havia aún muchos proyectos que realizar. Todos esos momentos no se pueden, simplemente, quedar atrás.

Te espero en mi fiesta para charlar mejor acerca de esto y podremos ser así de cercanas como antes... :)

Te quiere...
Adeline

-Oh rayos...

-¿De qué hablas, hermana?- salió mi hermana de su cuarto.

Miro la pequeña tarjetita que indica el día y la hora de la fiesta.

-... El jueves no voy a estar, avísale a Edgar que no se valla a ir con sus amigos...

No dejes que me rinda... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora