Historias De Terror

E.H. 1- Revive al espejo.

Por fin había conseguido tener la casa vacía por la noche, un 31 de octubre.

Llevaba más de una semana planeandolo, no era muy aficionada de las historias sobre fantasmas y esas cosas, pero sin duda aquel "ritual" me resultaba inquietante a tal grado de querer comprobarlo.

Su nombre era "Revive al espejo" y consistía en revivir mi propio reflejo invocando un espíritu con solo mirar al espejo. Necesitaba velas, un baño, un bazo de agua con sal y sobre todo; un espejo, preferentemente sin que hubiera alguien más en la casa.

Debía apagar todas las luces en la casa, entrar al baño, encender las velas.

Las velas deberían ir a cada lado del espejo, después debo abrir el grifo de agua caliente hasta que el vidrio se haya empañado, una vez que sucediera debería mirar fijo el espejo, sin distracción ni interrupción alguna.

Con el pasar de los segundo la vista se haría más clara, hasta que pudiera ver algo extraño en el. Habían pasado casi dos minutos y yo no le veía nada raro.

-Esto es una mierda...- pense.

Tomé una de las velas y la apagué, y cuando estaba a punto de apagar la otra una mano me jaló hacía el frente, al mirar había una versión distorsionada de mi cara con una filosa y aterradora dentadura, caí al piso por la impresión y traté de huir pero era imposible la puerta estaba atascada, recordé que la forma para terminar el ritual era vaciar el agua con sal sobre el espejo asi que lo hice lo más rápido que pude. Cuando lo hice mi reflejo volvió a la normalidad, aún con un poco de miedo abrí la puerta.

Estaba a punto de salir cuando comencé a sentir unas frías manos tomarme por los hombros al mismo tiempo que una voz rechinante me susurraba al oído "La advertencia era, no te quedes en completa oscuridad".