Nada es como la nada,
Nada es como el vacio,
Nada es, como la noche
En la espera de un caído.
Nada es,
Como el sentir de aquella daga
Rasgar la piel en pedazos.
Nada es, como el desahogo
En mis paredes llenas de recuerdos
Tintura espesa con hedor a sangre.
Nada es el saber,
Que todo corre y se congela.
Al correr, vuestra alma cuenta historia de tu vida
Llenando tus páginas,
Pero aun lejos de mí vista...
Al congelarse,
Mi vida ya no es nada,
Es mi estado vegetal
Entre libros llenos y vacíos.
Oh dama del ocaso,
Tu descaro es más intenso que la muerte misma.
Pero aun sigo allí,
En intriga...
¿Cómo pintas tu boca, con el rojo oscuro de otra vida?
Y yo deseando que sea la mía.
Estas ciega de pasión
De deseo,
De emoción...
Y yo, ciego solo de tu cuerpo,
Aunque lleve huellas,
Aunque lleve esencias...
Aunque sea de otros.
Me he convertido, mía
En el fantasma de esta cosa,
Que llamas historia de tu vida.
Pues ahora entenderás mi nada.
Pues nada es solo nada...
Nada es mi vida,
Llena de todo de la tuya.
ESTÁS LEYENDO
Cánticos a Media Noche
Poesia"Una historia fragmentada, Una sinfonía quebrantada al alba, llama ardiente de la alta prosa... He aquí, cánticos y relatos de amor, horror, locura y muerte."
